La serie de televisión “The Crown” puede haber ganado millones de seguidores en todo el mundo con su dramatización de la vida y el reinado de Isabel II, pero un historiador de la realeza la acusó de difundir un mensaje republicano subversivo.

La tercera temporada del exitoso programa de Netflix fue lanzada el domingo, retratando eventos alrededor de Isabel y su familia desde mediados de la década de 1960 hasta 1977.

Su creador Peter Morgan dijo que la serie, cuyas primeras dos temporadas costaron alrededor de 130 millones de dólares, están basadas en hechos y en conversaciones privadas imaginadas.

Sin embargo, el historiador real Hugo Vickers afirmó que el programa presenta eventos ridículos, tergiversa personajes e incluye algunas “escenas idiotas”.

“Me gusta que la ficción nos ayude a entender la verdad, no que la pervierta y la cambie para tener una visión completamente falsa de lo que sucedió”, dijo Vickers a Reuters.

“Pienso que hay un mensaje republicano subversivo sutil. Si quieren saber más de eso, vayan y busquen lo que Peter Morgan ha estado diciendo para promocionar la serie. Es bastante irrespetuoso con respecto a todos ellos”, agregó.

Vickers, un monárquico apasionado que ha escrito numerosos libros sobre la realeza, dijo que no era un “peón del Palacio de Buckingham”, sino que estaba preocupado de que el público creyera que todo lo que veía realmente había pasado.

“Se filtra en la psiquis y la gente cree que es verdad y no lo es”, agregó.

El peor error hasta el momento, dijo Vickers, fue la narración de la muerte de la hermana del esposo de Isabel, el príncipe Felipe, quien falleció con su familia en un accidente aéreo en 1937. Opinó que partes del relato son “absolutamente indignantes”.