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Este Bugatti Chiron está hecho de Lego pero es funcional

Por Pablo G. Bejerano/ Blogthinkbig.com | 6 Septiembre, 2018 - 10:28
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Le vehículo es una colaboración entre las dos compañías y puede alcanzar los 30 km/h.

La combinación no parece en un primer momento muy equilibrada. Lego y Bugatti, una compañía juguetera, fabricante de piezas de plástico, y una marca de automóviles deportivos de lujo. Pero ambas han llevado a cabo un proyecto juntas que ha dado como resultado un peculiar resultado.

Se trata de un Bugatti Chiron, uno de los modelos superdeportivos de la marca italo-francesa, pero que se ha construido en piezas de Lego. Así, este prodigio del diseño automovilístico más extremo se ha materializado con bloques de plástico de juguete.

Es una simpática confluencia de ingeniería y diseño entre dos mundos aparentemente muy alejados. Y este Bugatti de Lego es capaz de circular a 30 km/h y llevar a dos personas. Evidentemente no tiene las mismas especificaciones técnicas que la versión real del Chiron, pero la hazaña no es nada desdeñable.

Lego es conocida por la versatilidad de sus piezas, que permiten fabricar objetos que van mucho más allá de juguetes. Un microscopio, con el que incentivar el aprendizaje científico, o sus kit de programación y robótica, dan idea de las posibilidades que tienen estas estructuras. Pero crear un coche real capaz de desplazarse es un hito que la compañía aún no había acometido.

El Bugatti de Lego solo rueda a 30 km/h y tiene solo 5,3 caballos –la potencia acumulada por 2.304 pequeños motores–, es cierto. La comparación con el Chiron real no tiene lugar. Sus 420 km/h de velocidad punta y sus 1.500 caballos de potencia, de hecho, tienen poco que ver con la generalidad del sector automovilístico. Pero el coche de Lego es una obra de minuciosidad que no se mide por su potencia.

Piezas de Lego, omnipresentes

Todo el interior del Bugatti es de Lego. Incluso el volante, con su forma redondeada, está cercado por bordes picudos. Es la consecuencia de unir las piezas rectangulares de la marca.

El salpicadero y otros detalles guardan similitud con los del coche mediante la combinación de colores. El velocímetro marca un lustroso 60 km/h, pese a que este juguete grande solo circula a la mitad.

El proyecto se ha llevado a cabo en la fábrica de Klando, en República Checa, y en él ha trabajado un equipo desde junio de 2017. Es más de un año para la consecución de un automóvil muy poco convencional. Aunque los ingenieros tuvieron que recurrir a algunas fórmulas de fabricación tradicionales dentro del mundo de la automoción. La estructura base del vehículo es de acero , por ejemplo; un soporte sólido para aguantar sus 1.500 kilos de peso.

Este es otro de esos proyectos con los que Lego demuestra su versatilidad y su capacidad para atraer la atención del público general. La compañía danesa lo hace desde hace tiempo y no se le da nada mal.

Foto: Lego