Cuando se acerca fin de año, el castillo de Hogwarts se llena de decoraciones navideñas y los estudiantes comienzan a sentir el ambiente festivo poco a poco.

Hay muchos fans de Harry Potter a quienes les gusta releer los libros en esta época, justamente porque esta festividad les recuerda a cuando el joven mago pasaba la fiesta en el castillo, y en especial a la primera novela, cuando Harry por primera vez recibió regalos para Navidad (como el famoso sweater tejido por la señora Weasley y, por supuesto, su capa de invisibilidad).

Algunos de esos fans son dueños de la pastelería y café Duchess Bake Shop, en la ciudad canadiense de Edmonton, y se propusieron realizar un proyecto monumental este año para celebrar Navidad: hacer una réplica del castillo de Hogwarts… pero con galletas de jengibre.

Construir casas de galletas es una costumbre navideña que tienen las familias en Canadá y Estados Unidos, por lo que esta idea no es tan inusual como podría parecer.

De hecho, algunos supermercados chilenos también suelen venden sets prearmados para construir y decorar tus propias casas de galletas de jengibre durante estas semanas.

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Respecto a su particular castillo, Garner Beggs, uno de los dueños del café, contó a la cadena canadiense CBC que este Hogwarts es 100% comestible y que para crearlo utilizaron materiales como azúcar, glaseado, pintura hecha con colorante para alimentos y vodka, café, pimienta y otros.
Asimismo, recalcó que no se trata sólo de un objeto decorativo, sino que también tiene una finalidad solidaria: están organizando una rifa para ganarse el derecho de destruir el impresionante castillo.

Para participar en la rifa, hay que donar un par de calcetines a una entidad benéfica, y el ganador o ganadora podrá llevar a amigos y familiares a una fiesta exclusiva en el café, donde podrán destruir Hogwarts de la manera que quieran y comérselo.

Una deliciosa idea, aunque será muy triste verlo desmoronarse…