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Experta subraya que el amor a sí mismo es la base para encontrar pareja
Luego de intensas investigaciones, coaching ecuatoriana establece cinco aspectos clave para potenciar el amor a sí mismo que, como consecuencia lógica, facilita la conexión con otros.
Suena a lugar común, pero las personas se esfuerzan por no estar solas y encontrar una relación de pareja. El sitio de citas Match.com consultó entre sus millones de usuarios y más de un tercio respondió positivamente a la idea de que "el amor no tiene edad".
Eso significa que siempre se está dando una oportunidad a conocer a alguien. El asunto más complejo se centra en las herramientas que se usan y en la manera en que se encara el desafío.
Para la publicista ecuatoriana María Cristina Vásconez hay un asunto básico y previo por resolver: el amor propio. Interesada en ese tema se fue nutriendo de contenidos y caminos, hasta convertirse en coaching. Hoy efectúa cursos de manera permanente en los que desarrolla este concepto.
“El trabajo del amor a sí mismo no se establece explícitamente como una disciplina personal y, con ello, tiende a funcionar de manera más bien espontánea e, incluso, a confundirse con otras actitudes tales como la auto-referencia y hasta el narcisismo”, explica quien se denomina algo así como "coaching del amor".
No hay que descubrir la pólvora para asumir que amar no es fácil. Sin embargo, lo más curioso y sorprendente es lo difícil que resulta para los seres humanos quererse a sí mismos. Por eso, y pensando en que partir por cimentar el amor propio es la base para establecer una relación sana con el resto del mundo, Vásconez entrega algunos consejos para comenzar a trabajar para ponerse a uno mismo y a las propias necesidades al centro de todo.
La experta lleva adelante uno de sus talleres el martes 28 de abril en Santiago (www.cristinacoach.cl). Como parte de sus trabajos de investigaciones, la "coaching del amor" ha logrado establecer cinco aspectos clave para potenciar el amor a sí mismo que, como consecuencia lógica, facilita la conexión con otros.
1.- Dejar de mirar sólo hacia afuera: El hecho biológico de la ubicación ocular para una visión exterior no es justificación de la pobre y casi nula mirada interior que las personas tienden a tener de sí mismas. La auto-observación es un ejercicio vital y tremendamente necesario para poder conocerse y, sobre todo, para auto-valorarse.
2.- No perder tiempo comparándose con otras(os): El refrán dice que “el jardín de al lado siempre es más verde”, pero lo que nunca se sabe es el costo y los motivos de ese verde. Es fundamental entender que cada individuo es único, que la manera por la que opera es absolutamente individual y, por lo mismo, las condiciones que hacen feliz a alguien no son traspasables a nadie más.
3.-Aumentar el bienestar: La psicología positiva promueve como una responsabilidad individual el ser artífice del bienestar cotidiano. Para ello, propone prácticas simples tales como saborear intensamente, compartir con otros los acontecimientos por pequeños que parezcan, hacer de la felicitación una rutina diaria, agradecer y agradecerse como gesto de generosidad, y por último, plasmar recuerdos positivos utilizando cualquier formato o simbología que opere como icono de celebración.
4.- Tomar conciencia de las emociones propias: Más allá del rol que todas las emociones cumplen en el individuo, será requisito para el autoconocimiento y la autogestión el estar al tanto de las mismas. Es importante conocer, por ejemplo, su carácter más recurrente o el tiempo de permanencia de alguna emoción en particular, ya que los estados de ánimo generan en las personas una predisposición desde donde cada persona opera. Por eso, es crucial proveerse de emociones que promuevan el bienestar y que contribuyan a abrir puertas.
5.- Soñar siempre con algo: Existencialmente, los individuos se movilizan en pos de un deseo. Las pasiones juegan un rol fundamental a través de las cuales se constituye la existencia. Darles espacio a los sueños implica no sólo mirar hacia el futuro, sino que -por sobre todo- ser gestor activo de un diseño de vida. Implica, de hecho, tener una actitud optimista y de confianza, una verdadera manifestación de amor a uno mismo.