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Expertos subrayan que el acné siempre requiere atención especializada
Como enfermedad crónica, el acné puede durar muchos años. Por ello, existe la idea de que el cuidado que cada uno puede hacer parece suficiente. Sin embargo, resulta esencial que un dermatólogo sea quien indique y chequee la terapia adecuada a cada caso.
Con diferentes factores que la gatillan (entre los que destacan el estímulo de hormonas masculinas, el aumento en la secreción desde la glándula sebácea o la colonización por parte de una bacteria), el acné también puede estar relacionado a una predisposición genética.
Se trata de la enfermedad cutánea más frecuente. Entre quienes la padecen, más del 90% exhibe cicatrices físicas y psicológicas. Aunque es más precoz en las mujeres que en los hombres, lo cierto es que desde los 8 ó 9 años tanto ellas como ellos pueden mostrar los primeros puntos negros en sus rostros.
Dado que es una enfermedad multifactorial, la doctora María Teresa Molina subraya que "el tratamiento debe estar destinado a corregir los diferentes factores que lo originan y, por lo tanto, normalizar los procesos alterados en el folículo sebáceo, donde tiene lugar el origen del acné".
La experta destaca que cualquiera sea el tratamiento a seguir "debe ser indicado por un médico especialista e individualizado en cada paciente".
El tema no es menor: la forma en que se enfrenta el problema dependerá -entre otros aspectos- del número y tipo de lesión presente, ya sea inflamatoria o no; del grado de severidad (leve, moderado, severo o muy severo); de la edad de comienzo del acné; género; tratamientos previos; presencia de cicatrices; compromiso psicológico o alteraciones endocrinas subyacentes (ovárica o suprarrenal), como es el “síndrome de ovario poliquístico”, entre otras.
El consenso de los expertos a nivel mundial recomienda que el tratamiento sea a través de un medicamiento local como los retinoides, siendo utilizados de manera temprana para obtener un buen resultado e impedir que el acné aumente en intensidad. "El retinoíde disuelve los puntos blancos y negros, previniendo el desarrollo de lesiones inflamatorias y enfrentando las cicatrices", enfatiza Molina.
Este medicamento tiene algunos efectos secundarios transitorios, como enrojecimiento o sequedad, entre otros. Si bien estos síntomas son en general transitorios, la indicación del médico debe ser adecuada y precisa para cada caso y se prefiere un retinoide de última generación, que es mejor tolerado, como lo es el principio activo Adapaleno. Los resultados pueden verse entre cuatro y ocho semanas.
En los casos de acné inflamatorios severos se recomienda -en general- el uso de antibióticos orales en combinación con el retinoíde, especialmente para prevenir la resistencia bacteriana. Por lo general, luego de tres meses se descontinúa el antibiótico oral siguiendo solamente con el tratamiento local.
Para casos menos severos, la doctora Molina indica que se debe evitar la via oral, entregando mejores resultados una combinación adecuada entre retinoíde y peróxido de benzoílo, esta última posee la ventaja de disminuyir rápidamente la población de la bacteria, sin inducir resistencia.
"Lo importante de cualquier tratamiento es que sea indicado por un médico. En torno a los antibióticos, por ejemplo, es altamente preocupante la inducción rápida de resistencia bacteriana que ellos producen, tanto los de uso oral como local, de tal modo es muy importante que el tratamiento sea indicado, en forma adecuada, por un especialista”, señala la facultativa.
Y subraya: “Dado que el acné es una enfermedad crónica, que puede durar muchos años, es esencial seguir precisamente lo indicado por el especialista, con un control regular para evaluar la adherencia y la respuesta a los medicamentos y cuando se observa mejoría se debe indicar la terapia de mantenimiento".
Cuidados especiales
El paciente con acné debe seguir medidas especiales de cuidado de la piel, además de seguir lo indicado por el médico.
1. Limpieza: No usar jabones o lociones irritantes, productos abrasivos o lavado excesivo con un jabón fuerte para piel grasa. Uso de na loción limpiadora suave para piel grasosa, de alta tolerancia que permita una mejor tolerancia de los medicamentos específicos usado en el tratamiento.
2. Hidratación: Uso de lociones o emulsiones humectantes acuosas.
3. Fotoprotección: Uso de gel protector solar. El retinoíde puede aumentar la sensibilidad de la piel a la luz ultravioleta durante los primeros meses de su uso. Es importante, entonces, la protección solar
Factores que complican
- El estrés
- El hábito de fumar (la nicotina puede contribuir a la alteración de los folículos de la glándula sebácea)
- El uso de cosméticos: un maquillaje de contenido graso, gel y ceras para peinar
- El consumo de alimentos derivados lácteos, y alimentos con carga de azúcar elevada,
- Las vitaminas del complejo B y preparados con hormonas recomendados en gimnasios para aumentar la masa muscular general, luego de tres meses se continúa como un tratamiento local.
