"Creo que, como la gran mayoría de los colombianos, la única información que tenía de Hugo Chávez era lo que decían los noticieros: ‘En Venezuela hay un loco haciendo de todo y que trata mal a Bush'”, afirmó el actor colombiano Andrés Parra Medina a propósito de su papel protagónico en la serie El Comandate, referente a la vida del fallecido gobernante.

 

En una entrevista concedida a The New York Times, Parra afirmó que durante un año y medio pasó más de 400 horas sentado frente a la TV para estudiar a líder de la Revolución Bolivariana, su mayor reto como artista. Sonreía, lloraba, cantaba, bailaba, declamaba, hablaba y gobernaba. Lo que para muchos venezolanos fue algo cotidiano durante 14 años, se convirtió en una experiencia nueva para este artista.

 

El actor neogranadino debió memorizar gestos, palabras, cantos y bailes. “Yo era un ignorante del tema político en general... No se me pasó por la cabeza que fuera un tipo que cantara corridos llaneros, tocara guitarra, recitara poesía y tuviera tanta facilidad para los discursos; creo que eso lo ayudó a conectar de esa forma tan poderosa con el pueblo”, comentó.

 

El Comandante ya se estrenó, pero en Venezuela la serie fue vetada por el oficialismo. Con Nicolás Maduro a la cabeza del Estado, sucesor de Hugo Chávez, la serie televisiva de 60 capítulos fue prohibida.

 

"El gran reto fue la voz, eso me costó muchísimo trabajo. Por primera vez en muchos años, tuve que buscar ayuda. Llamé a Magda Niño, una compañera que estudió conmigo en Cali y se ha especializado en voz. Le dije: ‘Magda, tengo un problema. Voy a hacer de Chávez y no encuentro su voz, no sé qué es lo que me pasa’. Ella vino a trabajar conmigo intensamente, como por mes y medio, hasta que la cadencia del acento llanero me empezó a salir. Lo demás fue más sencillo porque tuve la posibilidad de estudiarlo durante año y medio. Vi más de 400 horas de Aló, presidente, y me leí biografías a favor y en contra de él, así como sus libros.

 

Chávez llegó al poder en 1999, desde entonces ganó todos los procesos electorales a la presidencia hasta el 5 de marzo de 2013 falleció. Con más de diez años en el poder, su elocuencia y gran popularidad dentro de los sectores menos favorecidos se mantuvo siempre en la cúspide gracias al modelo instaurado en el país.