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Historia de "Platero y yo" celebra su centenario en Miami

Por LifesStyle.com/ Prensa Libre | 21 Noviembre, 2014 - 16:37
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Para los expertos se trata de un libro clásico de la literatura española por sus valores éticos y estéticos, "un texto universal que sigue impresionando por su carácter social", subraya Antonio Ramírez, presidente de la Fundación y Casa Museo Juan Ramón Jiménez.

La conmemoración este año del centenario de la publicación de "Platero y yo", un libro clave en la literatura hispanoamericana escrito por el español de Juan Ramón Jiménez, sirve para homenajear en Miami (Florida) al autor, quien -además- residió tres años en la ciudad estadounidense.

La Feria Internacional del Libro de Miami se ha sumado en su trigésimo primera edición a los homenajes con que se honra al poeta de Moguer en el centenario de la primera edición de Platero y yo publicada en 1914 y considerada una historia plena de belleza y valor testimonial.

Los organizadores de la actividad literaria han incluido en su programa de autores iberoamericanos la velada "¡Feliz cumpleaños, Platero!", en la que participa el presidente de la Fundación y Casa Museo Juan Ramón Jiménez, Antonio Ramírez Almanza, quien rememora la intensidad poética y lingüística de esta obra.

"Este libro es un clásico de la literatura española por sus valores éticos y estéticos, un texto universal que sigue impresionando por su carácter social y de testimonio humano", subraya Ramírez, para quien esta obra mantiene hoy una total vigencia y sigue siendo lectura obligada en el ámbito docente en España y muchos países de Hispanoamérica.

En rigor, la prosa lírica de "Platero y yo" revolucionó el castellano del siglo XX por sus hallazgos expresivos y, a la vez, cristalizó como un instrumento novedoso de la poesía testimonial. Ramírez se manifiesta honrado por encontrarse en Miami, en cuyo atractivo sector residencial de Coral Gables el escritor español y su mujer, Zenobia Camprubí, se instalaron un 29 de enero de 1939.

Considerado un texto adulto, su sencillez y transparencia -sin embargo- se adapta perfectamente a la imaginación y al gusto de los niños. Algunos capítulos, de hecho, encierran una cierta crítica social, revelando una dimensión del autor que muchos tardaron en advertir.

El propio Juan Ramón sostuvo en alguna oportunidad que "nunca he escrito ni escribiré nada para niños, porque creo que el niño puede leer los libros que lee el adulto, con determinadas excepciones que a todos se le ocurren".