Artículos

Ingobernable: sobreviviendo el escándalo

Por Fausto Ponce | 28 Marzo, 2017 - 14:20
  • ing.jpg

La serie se estrenó por el sistema de streaming Netflix, con Kate del Castillo como actriz principal.

La serie estelarizada por Kate del Castillo no alcanza a sostenerse por sí misma por la calidad de su historia. Sin el escándalo que rodea a Kate y sin ese halo de denuncia simplista y escandaloso que baña las producciones de Argos cuando quieren retratar la realidad, Ingobernable es sólo una telenovela con ínfulas de grandeza.
 
El show gira en torno a la pareja presidencial integrada por Emilia Urquiza (Kate), la primera dama, y el presidente Diego Nava (Erik Hayser), que se encuentra en crisis debido a que el mandatario se ha olvidado de ayudar a México, con lo cual ha traicionado a su familia.
 
Emilia pide el divorcio a su marido, quien está decidido a retenerla, situación que irá escalando hasta llegar a una noche fatídica en que ambos se enfrascan en una pelea en la habitación de un hotel.
 
En algún punto, Emilia pierde el sentido y cuando despierta, descubre que su marido ha caído por el balcón, encima de la camioneta que lo transportaba, frente a su secretario de Gobernación (Álvaro Guerrero). En ese momento, Kate deberá correr por su vida, ya que es la única sospechosa.
 
Durante la historia veremos los intereses y la corrupción que existe dentro del gobierno, con un discurso simplista, lleno de lugares comunes que acusa a los poderosos que abusan del débil. Todo esto al tiempo que Emilia busca la forma de salir librada y reencontrarse con sus hijos.
 
 
Todo comienza como la serie de TV El fugitivo y poco a poco se va convirtiendo en una versión torpe del programa 24, pero con tintes telenovelescos. Ingobernable no es buena, su guión carece de profundidad y verosimilitud, y resulta ambiguo en su tono: a veces es telenovela, a veces coquetea con el thriller político, y otras veces parece ser un drama social donde los ricos y poderosos abusan de los menos afortunados, en un mundo donde todo es blanco y negro.
 
El personaje de Kate sólo parece tener habilidad para generar lástima; se nos dice que conoce muy bien los protocolos de seguridad de la Ciudad de México y que posee una habilidad inusual para relacionarse con la gente, pero en la serie no se nota, se ve que tiene suerte, que en su papel de damisela en peligro consigue favores, que ama con locura a sus hijos y que cometerá cualquier imprudencia por estar con ellos. Emilia sólo es un personaje que desea hacer bien las cosas, y muy abusada para escapar pero nada más. Por otro lado, los demás personajes no son mucho más inteligentes, resultan unidimensionales y son capaces de cometer grandes torpezas.
 
Ningún personaje llega a generar identificación plena debido a hechura deficiente, si acaso nos cae bien a secas. A lo anterior hay que añadir que las actuaciones son sumamente irregulares, sólo se salvan uno que otro, pero Kate no está en este grupo, su interpretación deja mucho que desear.
 
Es bueno que se trate una temática como la que se propone, pero un discurso más complejo y menos maniqueo le caería muy bien, y ayudaría a la construcción de un guión con personajes más profundos para darle verosimilitud. Así pues, Ingobernable no es la serie que México esperaba, aunque Argos nos quiera hacer pensar lo contrario.