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Insectos: El alimento que podría reemplazar las papas fritas

Por Reuters | 2 Octubre, 2019 - 13:00
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Emiten menos gases de efecto invernadero y menos amoníaco que el ganado o los cerdos y requieren de una cantidad significativamente menor de tierra y agua.

Desde su casa en una zona rural de Costa Rica, Federico Paniagua devora con su familia varios tipos de insectos que él mismo cría en su granja y cuyo sabor compara con unos deliciosos “chips” de verduras o “papitas tostadas”.

El biólogo, encargado del Museo de Insectos de la Universidad de Costa Rica y un promotor del consumos de los artrópodos antenados, decidió adoptar hace tres años una dieta en la que las proteínas animales fueron sustituidas por las de larvas de escarabajos, grillos, hormigas y cucarachas, entre otros.

“Definitivamente, los insectos son ricos, uno puede sentarse a ver la novela, a ver el partido de fútbol, a hacer cualquier actividad de pasatiempo con un plato lleno de insectos. Comerlos uno por uno, (con) un vasito con fresco, alguna bebida del gusto, ellos van a bajar bien”, dijo a Reuters.

Su esposa y también criadora de insectos, Gabriela Soto, hace una demostración de cómo preparar el manjar, en momentos en que la promoción en el mundo del consumo de insectos ha crecido por sus cualidades energéticas, contenido de vitaminas y minerales y por sus ventajas medioambientales de crianza.

En un sartén, Soto pone primero un chorrito de aceite y luego agrega los insectos que adereza con de sal de gusano o chapulín. De allí a la mesa, donde los comparte con su familia mientras Paniagua sugiere agregarles limón para resaltar su sabor.

Los insectos, más consumidos en Africa y Asia, emiten menos gases de efecto invernadero y menos amoníaco que el ganado o los cerdos y requieren de una cantidad significativamente menor de tierra y agua, según la Agencia de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que cifra en más de 1.900 las especies de insectos comestibles.

“Van a saber como una papita tostada, o a un chip, entonces uno puede comerse básicamente un plato entero de esos insectos, pueden ser cucarachas, pueden ser hormigas, chapulines, grillos, larvas de escarabajo”, recomendó Paniagua quien vive en Sarchí, un pueblo de la provincia Alajuela, a poco menos de 50 kilómetro de la capital, San José.