"Cuicos" es un término chileno que se usa para identificar a ese grupo que proviene históricamente, por lo menos más de dos generaciones, de "buena familia", que ha recibido una buena educación, vive en barrios acomodados y tienen una importante y sólida red de contacto. Corresponden a los que están en la cabeza de la pirámide socioeconómica, aunque no todos los que están en ese estatus son "científicamente" cuicos.

Dentro de este círculo existen varios códigos, comportamientos y categorías, en los que la ingeniera comercial Josefina Reutter quiso indagar. Para eso, creó un blog llamado "Cuicoterapia" que resultó ser todo un boom, dado que el sitio habría tenido 400 mil visitas en tres meses, viralizándose por varias redes sociales y contituyéndose en tema de conversación.

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Todo eso motivó a Reutter a recopilar sus escritos y sacar un libro bajo el mismo nombre, el que se caracteriza por el humor al momento de mirar con lupa a este sub grupo, al que categoriza de acuerdo a su grado de cuiquez, sus grados de libertad y su ideología. Además, entrega varios datos con respecto a su actuar, a cómo hablan, los lugares que frecuentan y cómo van cambiando en las distintas etapas de su vida.

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Para la autora los "cuicos" existen y son clasificables. Todos alguna vez han visto alguno o se relacionan con ellos diariamente. Varios los envidian porque suelen ser exitosos y se les dan las cosas más fáciles. Ahora su mundo y códigos quedaron más expuestos gracias a que Josefina Reutter corrió el telón y dejo parte de sus costumbres al descubierto. "¡Qué atroz!", cómo diría alguo de ellos...

- ¿Cómo nace la idea de hacer el blog "Cuicoterapia" y luego convertirlo en libro?

- El blog era una idea que tenía hace muchos años, porque siempre me pareció que no había información de los cuicos, sólo se hablaba de los ABC1, que incluyen cuicos y no cuicos. Por esto mismo, hay muchos prejuicios e ideas erróneas acerca de los ABC1 y sobre todo de los cuicos. Mi intención fue desmitificar este submundo de los cuicos, y mostrar una realidad de la que hasta ahora no había información.

De todas maneras, nunca pensé que fuera a tener tanto éxito, para mí era casi una humorada, y después que agarró vuelo, me contactaron de Planeta para escribir un libro en base al blog, y por supuesto acepté y ahí agregué mucha más información que no había tenido oportunidad de poner en el blog.

- ¿Cómo fue el proceso de ir descubriendo estos códigos e ir categorizándolos?

- Siempre he estado observando y analizando a la gente. Tengo gente cercana con quienes llevamos muchos años conversando de estos temas, que nos dan mucha risa. En el fondo la idea y la información siempre la tuve en mi cabeza, y a medida que escribía, se me iban ocurriendo nuevas cosas y las categorías. Tiendo siempre a clasificar todo, es algo inconsciente, por lo que no me costó ir categorizando la información que ya tenía.

De todas maneras, para algunos perfiles sí le pregunte a mi red de contactos, para que me ayudaran con datos específicos y algunos detallitos.

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- De los comportamientos o códigos de los cuicos ¿hay alguno que te haya sorprendido?

- Son cosas que siempre he conocido, es parte de mi vida, no es algo que hubiera aprendido por escribir el libro. Pero sí me pasó que escribiendo me sorprendí de que habiendo tantos, pero tantos códigos y sutilezas, todos los cuicos los sepan sin nunca haberlos conversado. Impacta cómo se transmiten estos códigos y comportamientos, y que sólo los cuicos puedan reconocerlos y aplicarlos, y no el resto de la gente.

De hecho es impactante la capacidad casi automática que tienen los cuicos de detectar si otra persona es cuica o no, con sólo mirarla y tal vez hacerle un par de preguntas, que saben perfectamente cuáles son.

- ¿Cuáles han sido las repercusiones de la gente que se haya sentido aludida u ofendida por esta guía?

- En el blog recibí algunos comentarios desagradables, pero fue cuando aparecí en una revista que los insultos y ofensas explotaron. En general, no ha pasado de comentarios negativos de mi físico -con calificativos como "fea", "cara de rota", "cara de nana", "gorda", entre otros- o de mi intelecto -"unineuronal", "ociosa"- o, incluso, algunos me han dicho "resentida de izquierda".

Una persona conocida me quitó el saludo porque se dio por aludida y a la vez ofendida porque puse el nombre de su hija en uno de los ejemplos.

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- Como un cuico nunca reconoce que es cuico, mejor pregunto ¿cuáles de estos códigos son parte de tu vida?

- Confieso que soy muy quisquillosa con el lenguaje, de las palabras prohibidas que aparecen en el libro, no ocupo ninguna, y también uso todos los eufemismos del tipo “gente normal”, “es típico”, etc.

Lo que sí no tengo físico de cuica estándar porque siempre estoy con sobrepeso y tampoco veraneé de chica ni en Zapallar ni en Santo Domingo, aunque sí en Pucón, en un condominio muy exclusivo (risas).

Sí funciono con muchos datos, de hecho tengo una base de datos que he ido completando con las informaciones que me han dado y que comparto parcialmente porque vale oro (nuevamente risas).

Igual estoy lejos de los cuicos supremos, hay miles de datos que no tengo, códigos de playa que no conozco, y sobre todo, mucha gente que no me ubica.

- De los datos entregados en la guía ¿cuáles son los más importantes de saber y de tener en consideración?

- Creo que el lenguaje es la primera señal de alerta. Además lo del colegio, pero eso no se puede cambiar. Y por sobre todo, evitar la ostentación y menos andar hablando de lo que uno tiene o hizo.

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Los cuicos son discretos, no hablan tan fuerte ni andan contando que fueron a comer a un restaurante increíble sólo por aparentar. Si lo cuentan, es para recomendarlo o para contar algo específico acerca del restaurante.

Los cuicos son solidarios y preocupados de los suyos, los ayudan cuando lo necesitan. Confían en los otros cuicos en general, porque son “conocidos”.

- De la categorización ¿cuáles de los tipos de cuicos van en aumento y cuáles están más en vías de extinción?

- La forma de ser de las viejas cuicas y el cuico agrónomo está en retirada, porque las nuevas generaciones están más modernas, más integradas, más liberales y más inclusivas.

Los cuicos Seduc (Opus Dei) y pernos, a pesar que también son mucho más retrógrados que el resto del país, van a seguir existiendo porque siempre va a haber una parte de la sociedad más conservadora y es importante que se mantenga un cierto equilibrio.

Los que van en aumento son los progre, los “primermundistas”, que van agarrando tendencias del extranjero y son más onderos, y el resto de los cuicos le quiere copiar. Más que ir en aumento, yo creo que siempre va a coexistir una rama de cuicos más “progre” y otros más “pernos”, pero sí creo que en general todos los cuicos van a tender más a modernizarse, a subirse al carro del medioambiente, de las causas y todo eso.

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- ¿Cuál es la importancia que le otorgas a esta guía?

- Más allá de la parte humorística y de retratar una parte de nuestra sociedad, mi intención también es que empecemos a aceptarnos tal como somos, que aprendamos a reírnos de nosotros mismos. Creo que la única forma de avanzar como país es ser más auténticos y aceptar a cada uno como es, respetar las diferencias y no pensar que lo distinto es malo.

Al saber cómo somos, lo que hacemos, nuestros gustos y preferencias, nuestra manera de actuar o reaccionar, uno puede mejorar, se pueden tomar medidas, incluso políticas públicas, que incorporen nuestra idiosincrasia y que no sea un “copy paste” de medidas tomadas en otros países con culturas diferentes que la nuestra.

Siento que como país no nos gusta como somos, por eso queremos cambiarlo, forzarnos a actuar y pensar de una cierta manera.

Insisto, las cosas resultarían mejor si en vez de andar buscando ideas afuera, se hicieran adaptadas a nuestra idiosincrasia en vez de copiar calcados ejemplos de otros países que no son ni parecidos a nosotros.

* Las ilustraciones incluidas aparecen en el libro y estuvieron a cargo de Álvaro López