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La excepcional belleza de la Reserva Nacional del Titicaca

Por Luis Zuta Dávila/ Agencia Peruana de Noticias | 18 Noviembre, 2016 - 10:26
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En las alturas de los Andes, el lado peruano del lago representa un oasis de flora y fauna silvestre.

Ubicada a 1,324 kilómetros al sureste de Lima, en el sector peruano del lago Titicaca, la Reserva Nacional del Titicaca que posee una excepcional biodiversidad.
 
Esta área natural protegida por el Estado tiene una extensión de 36,180 hectáreas y comprende un territorio en las inmediaciones de las provincias de Puno y Huancané, departamento de Puno, a una altitud promedio de 3,810 metros sobre el nivel del mar. Su presencia busca conservar la flora y fauna silvestre del lago Titicaca, apoyar al desarrollo socioeconómico de la región y mantener las tradiciones culturales de las comunidades que habitan allí.
 
La totalidad del lado peruano del lago Titicaca ha sido reconocida por la Convención Ramsar, el 20 de enero de 1997, considerándose como un Humedal de Importancia Internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas.
 
En su interior se han establecido tres zonas: el lago Mayor o de Chucuito (con la máxima profundidad de 283 metros), el lago Menor o Wiñaymarca y la bahía de Puno. El lago tiene cinco ríos tributarios principales: Ramis, Huancané, Coata, Ilave y Suches. La única descarga de sus aguas se efectúa a través del río Desaguadero (lo que representa solo el 9 por ciento del total), mientras el resto se pierde por evaporación. La temperatura de sus aguas varía entre 11° y 14° C.
 
 
 
La Reserva Nacional del Titicaca está ubicada en dos sectores que no tienen continuidad física: el sector Ramis, ubicado en la provincia de Huancané, la cual incluye una zona de totoral y una parte pelágica en la margen derecha de los ríos Ramis y Huancané; y las lagunas de Yaricoa y Sunuco, en la margen izquierda del río Huancané.
 
El segundo sector es el de Puno, ubicado en la provincia del mismo nombre y que abarca diversos totorales comprendidos entre la isla Estévez y la península de Capachica.
 
Gran parte de las conocidas islas flotantes de los Uros se ubica dentro, mientras que otras colindan con la Reserva Nacional. Muchas de estas islas están preparadas para recibir visitantes, mientras que otras permanecen solo con fines de vivienda. En la actualidad, muchos de sus pobladores se dedican al turismo y al negocio de las artesanías, actividades a las que han sumado la pesca y caza tradicionales (conservando su ancestral vínculo con los recursos naturales que el lago brinda), convirtiendo esta zona en uno de los potenciales turísticos más importantes de la reserva.
 
Las comunidades campesinas se han organizado para formar diversos Comités de Conservación, los cuales tienen guardaparques voluntarios que ordenan el uso de los recursos y apoyan en el control y vigilancia de la Reserva Nacional. También dan cuenta a la asamblea comunal y al personal del área sobre actividades que ponen en riesgo la integridad de la zona protegida.
 
El clima es frío y semiseco. La temperatura promedio es de 9 grados celsius, con un mínimo de 3 grados y un máximo de 19° grados. Los meses con temperaturas más bajas son junio y julio. Se distingue claramente en la zona un período de lluvias (de enero a marzo) y un período seco (de mayo a agosto). La precipitación promedio es de 700 milímetros al año. La humedad relativa es de 60 por ciento.
 
 
Paraíso silvestre
 
En la Reserva Nacional del Titicaca existen registradas 159 especies de fauna, de las cuales 15 son mamíferos, 105 son aves, 9 son anfibios, 4 son reptiles y más de 26 son peces. La fauna más representativa de esta área natural protegida la constituyen las aves. Destacan el zambullidor endémico o keñola (Rollandia microptera), la choka (Fulica ardesiaca), el tikicho (Gallinula chloropus) y los patos silvestres (anátidos). Estos últimos tienen importancia económica pues son consumidos por los pobladores locales, principalmente los Uros.
 
También se puede observar al maquerancho (Plegadis ridgwayi), a las parihuanas o flamencos (Phoenicopterus chilensis), al chenko (Agelaius thilius), al lekecho (Vanellus resplendens), al totorero (Phleocryptes melanops) y al sietecolores de la totora (Tachuris rubrigastra).
 
Entre los anfibios destaca la famosa “rana gigante del Titicaca”, conocida como kelli o huankele (Telmatobius culeus), especie endémica cuyo hábitat son mayormente las profundidades del lago. La ictiofauna nativa del lago Titicaca está constituida por algunas especies amenazadas como boga (Orestias pentlandii), suche (Trichomycterus rivulatus) y mauri (Trichomycterus dispar).
 
Las especies introducidas que alcanzan aún mayor valor comercial son la trucha (Oncorhynchus mykiss) y el pejerrey (Basilichthys bonariensis), que a su vez son los principales causantes de la disminución poblacional de las especies nativas.
 
Los Uros son tradicionales cazadores de aves y recolectores de huevos con fines comerciales y de autoconsumo, vendiendo sus excedentes en los mercados de Puno y Juliaca. La caza de aves se encuentra en proceso de ordenamiento a través de planes de manejo y su práctica ilegal constituye una amenaza.
 
Dentro de la Reserva Nacional y en los alrededores se ha encontrado un total de 171 especies vegetales. La más resaltante es la totora (Schoenoplectus tatora). En sus dos sectores, esta área natural comprende aproximadamente 27,600 hectáreas de totorales.
 
 
Rutas turísticas
 
En el interior de la Reserva Nacional existen varias islas que pueden ser visitadas. Destacan las islas de Taquile y Amantaní para realizar turismo rural de comunidades. En la isla de Suasi se puede contar con servicios turísticos privados. En tierra firme las manifestaciones culturales e históricas se encuentran por doquier.
 
Destacan las iniciativas comunitarias de la península de Capachica (Llachón, Yapura, Paramis y Ccotos), de Chucuito (Karina y Luquina Chico). Otros destinos más distantes de Puno son Cutimbo, Chucuito y Sillustani, en el aspecto arqueológico, así como Juli, Pomata y Zepita, por sus preciosas iglesias coloniales.
 
Para los observadores de aves se recomienda el circuito turístico de Carata Mocco. Mediante este recorrido se puede observar al zambullidor del Titicaca. El circuito turístico de Yapura es el más recomendable para la aventura acuática. En ambos, se siguen diversos senderos lacustres en medio de los totorales a bordo de pequeñas embarcaciones orientados por guía locales.
 
En la isla Foroba existe un Centro de Interpretación y un pequeño centro en la comunidad Huerta Huaraya. Ambos están ubicados a diez minutos de la ciudad de Puno. La Reserva cuenta, además, con tres puestos de control en Isla Foroba, Carata Mocco y Yapura.
 
En Carata Mocco existe una zona para acampar entre las islas con servicios higiénicos. En las islas de los Uros es posible acceder a varios servicios turísticos como albergues, alquiler de lanchas, kioscos de venta de alimentos, artesanías de totora y telares, servicios higiénicos, entre otros.