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La importancia de pensar como inversionista al comprar una casa

Por Iván Salomón Rodríguez/ El Economista.com.mx | 27 Diciembre, 2017 - 08:37
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Es crucial que las personas dejen de lado las emociones al momento de tomar una decisión inmobiliaria, recalcan expertos.

Para este 2018, el propósito de muchos será adquirir un inmueble. Entre los factores que decidirán la adquisición se encuentran el precio, las características del crédito hipotecario y el monto total del enganche; sin embargo, según los especialistas, existen otros elementos que una persona debe considerar antes de comprar su casa, ya que éstos elevarían el costo de reventa o mantendría el precio de su propiedad en los años venideros.

En su momento, Guillermo Simonini, director comercial de Inmuebles24.com, indicó que es ideal que las personas piensen como inversionistas al momento de realizar la adquisición de este patrimonio, es decir, resulta necesario conocer el mercado inmobiliario para saber qué impacta en los costos de cada propiedad.

“Si se piensa como inversionista, lo que va a pasar es que se va a comprender mejor que ese bien que nosotros estamos pagando por decir cualquier cifra dentro de un tiempo se incrementará sucesivamente, quizá incluso podemos vender esa propiedad, generar una plusvalía y poder comprar en otra zona”, comentó.

Por su parte, Leonardo González, analista real estate de Propiedades.com, explicó que es importante que las personas dejen un poco de lado las emociones al momento de tomar una decisión, ya que al considerarlas se puede dejar de ver ciertos aspectos que en algún futuro repercutirán en el costo de la propiedad.

“Cuando se toman decisiones ligadas por un gusto, preferencia o con el corazón, pueden existir algunos errores de evaluación, por ejemplo: una vez cerrada una operación de este tipo pudimos haber dejado de lado la zona y sus riesgos, también pueden existir cuellos de botella referentes al tráfico, puede haber ambulantaje o los servicios no llegan de manera adecuada”, afirmó. Lo anterior hace que el costo de la vivienda pueda modificarse.

Refirió que si bien el futuro es incierto, existen algunos factores como la ubicación, los espacios recreativos, los acabados e incluso los vecinos que darán una cierta plusvalía a la vivienda que, en caso de quererla vender en en los próximos años y de conocer lo anterior, podrían serle de ayuda para poner un costo final a su bien.

“La vivienda se puede evaluar de dos maneras: la primera es como un bien que tiene una función para satisfacer la necesidad habitacional, es decir, se convierte en un activo patrimonial. La segunda forma de analizarlo es ver a la vivienda como un activo de inversión”, explicó Leonardo González.

En el primer punto, el analista confirmó que las personas deben realizar un balance entre su trabajo y su vida en familia, bienestar residencial que ofrece el inmueble y la producción de servicios habitacionales.

La segunda forma de evaluación es para aquellas personas que compran una propiedad para sacarle provecho mediante la renta de la misma o por su venta; en este análisis existen otros factores especializados como indicadores que evalúan la viabilidad de la inversión o la rentabilidad de la misma; sin embargo, para ambos casos los elementos básicos como ubicación y servicios son valiosos para el costo y la toma de decisiones.