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La importancia de un menú rojo pasión para San Valentín

Por Rocío Gaia | 14 Febrero, 2015 - 08:37
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El día en que se conmemora el amor, el rojo reina en los escaparates, los regalos y también en los platos, copas y mesas. Una nutricionista explica la presencia de este color en la gastronomía y cómo compartirlo deliciosamente el 14 de febrero.

¿Por qué el  rojo tiende a simbolizar la pasión amorosa y es tan emblemático de San Valentín, incluida su gastronomía? ¿A qué se debe que este color esté tan presente en las comidas y bebidas que las parejas comparten en ese día tan señalado?.

“"El rojo, es desde el punto de vista psicológico, el color asociado a la intensidad emocional, la atracción, el amor, la pasión y el deseo. Evoca emociones fuertes y también se relaciona con la estimulación del apetito"”, explica a Efe, Victoria Fagúndez, dietista nutricionista del portal ‘en línea' iNutralia (www.inutralia.com).

Para Fagúndez, "“al ser el color del amor por excelencia, el rojo se asocia a alimentos de esa tonalidad como las fresas o las cerezas, y por otra parte, su presencia predominante en un plato también puede influir en los comensales a nivel anímico o sensorial".

“La alimentación lleva consigo muchos aspectos psicológicos. Es por ello, –explica Fagúndez, que ciertos aspectos visuales de nuestro menú, como el color de los alimentos principales que lo componen, no solo produce sensaciones en nuestro paladar, sino que su influencia va mucho más allá”.

Tan estimulante como saludable

“"Por este motivo, un postre para dos personas con cerezas, puede asociarse con sentimientos como el amor, la pasión o el deseo aunque, por supuesto, depende de muchos otros factores, como la situación personal de cada uno"”, destaca.

Por otra parte, el color bermellón de algunos alimentos, como frutas, verduras y condimentos, “"suele deberse a los compuestos fenólicos que poseen (antocianinos, taninos y flavonoides), que son poderosos antioxidantes y, por ello, su consumo es beneficioso en la prevención de enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer”", enfatiza la experta.

Para darle unos saludables y sabrosos toques de rojo a la cena de San Valentín, la especialista aconseja elegir como primer plato, unas tostas (tostadas) de pan integral con tomates 'cherry', bolitas de mozzarela y albahaca fresca, y recurrir a salsas de frutos rojos para acompañar sus platos principales.

“"¡Este tipo de salsas elaborada con grosellas, arándanos y frambuesas, combina muy bien con platos de carne, como por ejemplo, los muslitos de pollo al horno!”", enfatiza.

Fagúndez también sugiere acompañar la cena con un par de copas de un buen vino tinto, y optar para el postre por unas fresas con un toque de miel a la menta, o por unos racimos de uvas rojas.

Según esta experta, algunas bebidas de color rojo también pueden ser una buena opción para San Valentín, por ejemplo, una naranjada con granadina.

“Para preparar este cóctel hay que exprimir cinco naranjas, colar el zumo para eliminar la pulpa y añadir un par de cucharadas de miel y un par de cucharadas de granadina. Por otro lado, hay que picar unos cubitos de hielo junto a unas hojas de menta, servirlo frio en dos copas de cóctel y ¡disfrutarlo!”, señala Fagúndez.

Receta de enamorados (para dos)

Tartaletas de compota de frutos rojos.

"San Valentín puede ser la fecha ideal para compartir y disfrutar con nuestra pareja unos desayunos y postres, no solo ricos en tonalidades de color rubí, sino en nutrientes, preparando una deliciosa receta gurmé de compota", señala a Efe Victoria Fagúndez.

"Aunque la mejor manera de consumir las frutas es en forma de pieza fresca, para beneficiarnos de todos sus nutrientes, para variar las podemos mezclar troceadas en un vasito con yogur, o en forma de batidos tipo "smoothies", o en forma de compota", añade la nutricionista.

Explica que “si bien no se debe abusar de las compotas por su aporte de azúcares, de vez en cuando es posible introducirlas en un plato como si fuera una salsa, para los desayunos o las meriendas”.

“El ingrediente principal de esta receta son los frutos rojos que, desde el punto de vista nutricional, son alimentos poco calóricos ya que contienen un alto contenido en agua”, según esta experta.

Los frutos rojos “apenas contienen grasas y proteínas, aportando principalmente hidratos de carbono en forma de azúcares y multitud de vitaminas y minerales, además de fibra, mientras que los pigmentos que le confieren su color característico, llamados flavonoides y antocianos, tienen acción antioxidante”, destaca.

Ingredientes:

•    Tartaletas listas para rellenar.
•    500 g de surtido de frutos rojos.
•    150 g de azúcar.
•    150 ml de agua.
•    1 cucharada de zumo de limón.
•    Frambuesas para adornar.

Elaboración:

1. Primero se prepara la compota de frutos rojos. Para ello, se lavan los frutos y, con cuidado, se secan bien con papel de cocina. Se pone una cazuelita al fuego y se añade el azúcar, el zumo de limón y el agua.
Mientras se va calentando, se debe remover de vez en cuando hasta que rompa a hervir, momento en el cual se deben añadir los frutos rojos.

2. Se remueve y, antes de que vuelva a romper a hervir, se retira la cazuelita del fuego. Se deja enfriar.

3. Se rellenan las tartaletas con la compota y  se pueden adornar con frambuesas y unas hojitas de menta, por ejemplo.

4. Lo que haya sobrado de compota, se guarda en un bote esterilizado y en la nevera.

* Reportaje EFE