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La novela gráfica sobre Fidel Castro
Dibujante alemán redescubre la figura, su idealismo y sus contradicciones, y dice que justamente son esos aspectos los más fascinantes.
En su novela gráfica "Castro”, el autor de cómics y diseñador gráfico berlinés Reinhard Kleist cuenta en imágenes impactantes la vida del líder de la revolución cubana. El narrador es un periodista, el alemán Karl Mertens, que parte en 1958 hacia Cuba para entrevistar al comandante en su escondite en la selva.
Karl Mertens pasa revista a las distintas estaciones en la vida de Fidel. Su infancia como hijo de un terrateniente, su paso por la escuela de los Jesuitas, para más tarde estudiar Derecho en La Habana. En 1953 protagoniza el fallido asalto al cuartel Moncada y, poco después, se exilia en México. Desde allí lidera la lucha guerrillera contra el régimen de Batista.
A la victoria de la revolución, le sigue la construcción de un nuevo país, reformas y purgas, la invasión de Bahía de Cochinos por parte de EE: UU., la crisis de los misiles y, finalmente, la debacle económica, en los años 90.
Para cimentar su poder, Fidel Castro elimina uno a uno a sus rivales políticos y a quienes piensan diferente. Cuba se transforma en una dictadura. La transformación de Fidel de un idealista burgués que quiere luchar por una sociedad mejor en un adepto al régimen comunista soviético, para el cual el fin justifica los medios, es puesta en escena magistralmente en el cómic de Kleist. Mertens, el periodista, sufre una metamorfosis: pasa a creer en los ideales de la revolución y se queda para siempre en Cuba.
"Castro era un hombre muy idealista que puso todo en juego, incluso sus propios ideales”, dijo Kleist a Deutsche Welle, "y es justamente esa contradicción la que me fascina”.
"Al tomar el poder el revolucionario, también asume la injusticia del poder”: esta cita del escritor mexicano Octavio Paz hace las veces de prólogo de la novela gráfica de Reinhard Kleist, publicada en 2010 por la editorial Carlsen.
El libro se tradujo a varios idiomas. Además de al inglés, turco, francés, portugués, italiano y chino, también existe una edición en español. Hace algunos años,el propósito de presentar su libro en Cuba, en presencia de Fidel, fracasó a último minuto. Según Kleist, "con Fidel Castro se fue un ícono, pero eso no va hacer que cambie mucho la política cubana”.