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La verdad sobre las canas provocadas por el estrés

Por Diego Pérez/ Dinero en Imagen | 24 Mayo, 2017 - 10:43
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Dermatóloga británica realizó un estudio que demostró que el color del cabello no se ve afectado por factores relacionados con el ambiente.

Durante décadas ha existido el mito de que cuando estamos sometidos a mucho estrés, corremos el riesgo de adquirir de forma prematura una melena blanca derivada de la presión a la que nos sometemos a diario en nuestras labores.
 
Las canas pueden (o no) aparecer en cualquier persona. Sin embargo, recientes estudios destrozan el mito de su aparición por alta exposición a problemas en el trabajo.
 
Nina Goad, de la Asociación Británica de Dermatólogos, realizó un estudio que demostró que el color del cabello no se ve afectado por factores relacionados con el ambiente en el que vive la persona, sino a factores genéticos.
 
El doctor David Fischer del Instituto de Cáncer Dana Faber, diseñó una prueba en la que estudió a gemelos de la tercera edad y su aparición de cabello cano. Pese a que en la mayoría de los casos, las condiciones de vida de los sujetos de estudio eran distintas pese a su relación familiar, no encontró indicios de que el cabello blanco apareciese por un “tipo de vida más dificil”.
 
Por lo tanto, es la genética y no el estrés, lo que determina la aparición de estos “indicios de vejez”.
 
Entonces, ¿de dónde surge el mito?
 
La idea del cabello cano por estrés proviene de estudios realizados en ratas. Una investigación presentada en 2011 por la revista Nature, mencionaba que los roedores que habían sido sometidos por largos periodos a estrés, desarrollaban un cambio en las tonalidades de su pelaje.
 
Aunque el mito viene de mucho tiempo atrás, al menos en recientes fechas, el estudio “reafirmaba” la idea. Sin embargo, la ciencia ya lo ha desmentido.