Con 128 años de historia vitivinícola, los Bouchon presentan una entusiasta apuesta enológica. Conservando el sentido de pertenencia con el Valle del Maule que han tratado de dar a conocer, la cuarta generación de la viña familiar decide aventurarse con un proyecto propio, “Las Mercedes”.

“Cada generación ha aportado lo suyo y se la jugó por un sueño. Nuestro bisabuelo Emile se vino a Chile a los 22 años, abandonando su natal Agveyres, un pueblito cerca de Burdeos. Posteriormente, mis abuelos modernizaron la viña, introduciendo nuevas técnicas y plantaciones, y años después nuestro padre buscó su propio lugar, aterrizando con los viñedos en Maule costero. Nosotros también queremos hacer lo propio, y es este proyecto que bautizamos como “Las Mercedes”, explica la familia en un comunicado.

Su nombre es un tributo  a los primeros viñateros del Maule, valle que comenzó a cultivar vides luego que, en el Siglo XVII, la Corona Española le entregara “Las Mercedes” de tierra a emprendedores y órdenes religiosas, generando el primer y decisivo impulso vitivinícola en la zona.  

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Conformada por un ensamblaje y cinco vinos de la línea Singular, detrás de  Las Mercedes hay una clara intencionalidad de que cada variedad exprese su lugar de origen: su suelo y clima; su terroir. Además, en su elaboración vuelven al pasado, con el uso de parras viejas, de secano, sin riego. “Algunas, inclusive, son casi de culto para nosotros, como el cuartel de Semillón, ubicado en un pequeño viñedo cerca de Pencahue”, explican sus autores.

Las Mercedes Ensamblaje es una búsqueda de equilibrio y complejidad. Conformado por un 40% Cabernet Sauvignon, 25% Syrah, 35% Malbec, para su elaboración se seleccionaron cuarteles y variedades que aportaran unicidad. De añada 2011, presenta un color rojo rubí profundo, limpio y brillante. Su nariz entrega agradables aromas a frutos negros del bosque y en su boca hay sabores a frutos negros, buena estructura, taninos firmes pero suaves, buen equilibrio y final largo.

Por su parte, la línea Singular es una apuesta por vinos únicos y diferentes, a los que el clima y las parras entregan características singulares a cada variedad, resaltando la expresión de su origen.

Singular Carménere 2013 proviene del cuartel 37 del viñedo Las Mercedes, con suelos arcillo-limosos que le otorgan estructura y cuerpo al vino. De color rojo brillante con notas violáceas, en nariz presenta frutas maduras con suaves notas herbales. Su paladar es muy frutal con algunas notas de café; buena estructura y redondo final.

Singular Cabernet Sauvignon 2013 proviene del cuartel 66 del viñedo Las Mercedes, con un suelo de gravas volcánicas de la ribera del río Maule, alto en contenido mineral. De color rojo rubí brillante, sus aromas recuerdan a frutas rojas maduras como ciruelas con notas especiadas. Posee también aromas herbales como tabaco, con notas suaves a café. Su paladar es frutal, con taninos elegantes, buena estructura y redondo final.

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Singular Petit Verdot 2013 es un jugado tinto, proveniente del cuartel 10-B del viñedo Mingre, con suelos graníticos, en lomajes suaves, que produce vinos minerales y frescos. De color violáceo brillante intenso, presenta aromas a moras, vainilla y frutos silvestres con notas especiadas. Su boca es frutal, con taninos elegantes y notas tostadas al final; buena estructura y redondo final.

Singular Sauvignon Blanc 2014 es un blanco refrescante del cuartel 5 del viñedo Batuco, con parras de más de 60 años, sin riego. De color  amarillo pálido, en nariz presenta frutas cítricas como pomelo, piña, mango, mezclado con aromas florales y notas minerales. Su boca es compleja y elegante, con buen volumen, acidez fresca y un largo final, donde persiste su salinidad y mineralidad.

Singular Semillon 2014 proviene del cuartel 1 del viñedo Batuco, con suelos arcillo arenosos que entregan una alta intensidad aromática, y parras viejas, de secano. Amarillo pálido, limpio y luminoso, tiene aromas a limón maduro y pera. En boca es seco, ácido, fresco y jugoso