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Los 260 años del nacimiento de Mozart, un genio irrepetible
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Excélsior/ LifeStyle | 30 Enero, 2016 - 14:21
Con una memoria quirúrgica, una precisión matemática y una imaginación inagotable, improvisar cualquier sucesión de notas y acordes era en extremo sencillo para él.
Considerado un paradigma y hasta entonces un músico sin precedentes ni parangón: Joannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart nació hace 260 años.
El prolífico compositor de Salzburgo, a cuya altura tal vez sólo uno o dos llegaron (Bach y Beethoven), compuso 626 opus, entre los que figuran desde breves sonatas hasta las más elaboradas sinfonías.
Empezando con instrumentos como el teclado y el violín, ya a los 5 años componía. Antes de la adolescencia ya visitabas cortes y salones reales para tocar el piano, y el efecto que en los oyentes producía siempre era favorable y enriquecedor.
Mozart, el siempre alegre, enérgico y entusiasta, era a los 17 años un respetado músico de la corte de Salzburgo. El de la Primera Escuela de Viena es reconocido más que por otras, por la Sinfonía No. 40 y el Réquiem para su padre, pero escribir todas cuantas piezas destacan resultaría en una retahíla interminable.
Con una memoria quirúrgica, una precisión matemática y una imaginación inagotable, improvisar cualquier sucesión de notas y acordes era en extremo sencillo para él. Mientras algunos músicos se demoraban meses en componer una sinfonía completa, Wolfgang podía hacerlo en cuestión de horas.
A pesar de haber muerto a los 35 años, tuvo seis hijos con Constanza Weber. Hay decenas de hipótesis sobre su muerte: triquinosis, insuficiencia renal, fiebre reumática aguda y bronconeumonía, entre muchas otras.
Destaca la de la posibilidad de envenenamiento por su rival el compositor Antonio Salieri, quien escasamente pudo aceptar el irrefrenable talento de Mozart. Esta tesis, existente desde siempre, adquirió especial importancia pública mediados de la década de los 80 con la potente película “Amadeus”, de Milos Forman, ganadora de ocho premios Óscar.
