El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se ha caracterizado desde el inicio de su administración por ser una persona afable, bromista y además, como alguien que cultiva para él y para su familia el hábito de la lectura.

 

En palabras de Italo Calvino en una de sus obras más representativas Si una noche de invierno un viajero, hay libros para todo: “Libros que tienes intención de leer aunque antes deberías leer otros, los libros que hace mucho tiempo tienes pogramado leer, los libros que buscabas desde hace años sin encontrarlos, los libros que se refieren a algo que te interesa en este momento”.

 

Antes de que el mandatario parta de  vacaciones con su familia en Martha’s Vineyard, la Casa Blanca publicó la lista de los libros que disfrutará:

 

Ganador del premio Pulitzer a la mejor autobiografía, este libro de William Finnegan narra la obsesión del veterano periodista por el surf. Criado entre San Francisco y Hawaii, algo que comparte con el presidente Obama, Finnegan cuenta su historia de un deporte que para muchos es también una hermosa adicción y una forma de vida.

 

El Ferrocarril Subterráneo era un conjunto de rutas organizadas para ayudar a los esclavos afroamericanos en Estados Unidos, durante el siglo XIX, a huir hacia el norte de forma segura. En esta novela, Colson Whitehead convierte esta metáfora en un ferrocarril real que transporta a los fugitivos del sur esclavista hacia el norte libre para hacernos comprender los terribles costos de la esclavitud.

 

Si las aves están hechas de aire, como afirma la escritora Sy Montgomery, escribir un libro sobre aves debe ser como rastrear las huellas de un fantasma. Ésta es la perspectiva que ofrecen las memorias de Helen Macdonald: después de la muerte de su joven padre, Macdonald comienza a perder los estribos y es su nuevo halcón Mabel quien la deja seguir su rastro en medio de la confusión.

 

Con más de 11 millones de copias vendidas en todo el mundo y con una adaptación al cine en puertas, The Girl on the Train de Paula Hawkins es un thriller basado en los alcances que tiene la imaginación en la formación de recuerdos y memorias confusas y perturbadoras. El presidente Obama se enfrentará a un libro complejo, cuyo sustento es la ambigüedad y el desconcierto.

 

¿Qué pasaría si en un futuro la Tierra quedara inhabitable? Ésta es la pregunta que lanza Neal Stephenson en Seveneves, que ha sido catalogada por la crítica internacional como la mejor novela de ciencia ficción del 2015 y que abunda sobre el destino de la humanidad después de un cataclismo de dimensiones apocalípticas, algo que sin duda puede preocupar a Obama.