En medio del verdor que otorgan las parras se encuentra la bodega de Queirolo, un negocio familia, hoy a cargo de la tercera generación, enfocado en la producción de vinos y piscos premium gracias a las uvas que extraen de sus plantas ubicadas en el Valle de Ica y de Cañete, en Perú.

Fue en 1880 cuando Santiago Queirolo Raggio comenzó a elaborar pisco y vino en Lima. Tras esto, la firma consiguió varios logros, como cuando lanzó los primeros vinos embotellados, en 1906; y cuando mudó los viñedos hacia el valle de Cañete, en el sur de Perú, en  1962, ampliando así sus hectáreas a 800, sumando ambos valles.

Pero la compañía no se quedó ahí, dado que en 2010 el grupo creó la empresa Enotours, para fomentar el enoturismo en Perú, mediante visitas guiadas a la bodega y viñedos. Uno de los destinos de la ruta del pisco que promueve el gobierno de Perú es el hotel Viñas Queirolo, el primer y único establecimiento de este tipo en el país ubicado en medio de un viñedo. El  entorno del recinto son más de 600 hectáreas de viña en el valle de Ica, donde se cultivan las vides con las que se elaboran los vinos Intipalka.

“A mí me gustaba el negocio pero quería ser ingeniero agrónomo, pero en ese momento transcurría la dictadura del general Velasco Alvarado, que quitaba y expropiaba todo, y me quitó la ilusión”, explica el ejecutivo y nieto del fundador, también llamado Santiago Queirolo.

Al mismo tiempo, la compañía necesitaba a alguien que se involucrara, por lo que decidió tomar las riendas e incorporar a sus hermanos Jorge y Francisco.

La bodega de estos días no tiene nada que ver con la compañía que empezó a dirigir Queirolo en la década de los ochenta situada en el distrito limeño de Pueblo Libre, donde mantiene sus oficinas administrativas y además se encuentra ubicada la Antigua Taberna Queirolo, negocio inicial de la familia. En aquel entonces, ésta se manejaba como una bodega artesanal que usaba las mismas técnicas que empleaban los bodegueros italianos que llegaron al Perú a finales del siglo XIX y producía vinos dulces populares. Un modelo lejano al de la compañía de hoy.

En los noventa empieza un cambio gastronómico en Perú y el país se abre a las importaciones. En su transformación, la ampliación de viñedos en Ica jugó un importante papel. Justamente, en la zona donde Queirolo tiene sus viñedos se dan las cuatro estaciones completas, lo que permite que se complete el ciclo biológico de la vid, necesario para obtener las variedades adecuadas para producir vinos de alta gama. Esto da origen a Intipalka que en quechua, idioma de los incas, significa valle del sol. La línea de Vinos Intipalka cuenta con 12 productos entre varietales, reservas y espumosos.

Su línea pisquera también comienza a ser trabajada en el extranjero, exportando a Estados Unidos, la Comunidad Europea, Australia, Colombia, Ecuador y Chile. En este último, es distribuido por Cavas Reunidas y están siendo lanzados en restaurantes, supermercados y tiendas especiales, como El Mundo del Vino. Queirolo pretende acceder pronto a Brasil, México y Costa Rica.

En estos lugres se podrá degustar cinco variedades de este producto de la línea Don Santiago y la marca premium Intipalka.

A continuación, cinco piscos de la Queirolo:

Don Santiago, mosto verde Quebranta

Es un pisco fuerte y con estructura, que cubre todo el paladar. Posee notas de plátano, fruto seco y bizcocho.
Es ideal para tomarlo puro, como bajativo o con chocolate, dado que limpia el paladar.
Posee 44° de alcohol.

Intipalka mosto verde Quebranta

Este es un pisco elaborado a base de uva Quebranta, provenientes del Valle del Ica.
Es más elegante y está pensado para el adulto joven. Es más ameno para la coctelería.
Es un pisco limpio, brillante y con tonos plata. Posee estructura y densidad, revelando una presencia amable del alcohol.
Evidencia notas a hojas secas, frutos secos y pasas. En boca ingresa dulzón y se revelan sabores y aromas a pecanas y nueces con notas a fruta seca.
Posee un final largo y amplio, en el que se perciben notas de cáscara de manzana y frutos secos.
Posee 42° de alcohol.

Intipalka mosto verde Acholado

De color limpio, muy brillante y reflejos acerados, este pisco nace de la variedad de uvas Italia, Quebranta, Negra Criolla y Moscatel, del valle de Ica.
Es más aromático en el que se perciben notas de durazno y flores acompañado de pecanas y heno, sensaciones de pasas rubias y miel de flores.
En boca, se aprecian notas más cítricas, hierba luisa, pecanas con dejo a pasas, higos y fruta confitada. Evoluciona con suavidad pero con buena estructura. Amplio final.
Posee 44° de alcohol.

Don Santiago mosto verde Torontel
Este pisco, elaborado con uva Quebranta, es limpio y transparente con buena densidad.
Con una nariz elegante, se perciben aromas a frutas y flores blancas, como jazmín y lavanda.
En boca es suave y amable, de largo retrogusto.
Ideal para bajativo y por su cremosidad puede ser utilizado para acompañar postres.
Posee 41º de alcohol.

Intipalka mosto verde Italia

Elaborado con uva Italia, provenientes del Valle del Ica, este pisco es limpio, transparente con brillo y reflejos plateados.
En nariz refleja aromas suaves y delicados de flores blancas, hierba luisa y manzanilla con toques a piel de lima.
En boca es cremoso y suavemente dulce al ingreso. Evoluciona a sensaciones herbales y florales con notas mentoladas y frescas. Final prolongado y de suave calidez.