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Luego de 30 años, clausuran estadio de fútbol por su cancha torcida

Por El Observador | 4 Octubre, 2016 - 13:29
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"Muchos centros sencillos se metían en el arco porque los arqueros perdían la referencia", reconoció el presidente del club argentino Liniers.

El Observador | La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) ordenó al Club Social y Deportivo Liniers, de la Primera D, a que normalice la cancha de su estadio, Juan Antonio Arias, ya que las dimensiones no son las adecuadas.
 
El campo de juego del escenario de Liniers, inaugurado en 1987 y donde ha seguido jugando con normalidad, luce torcido, tal como se puede apreciar a través del programa Google Earth, a través del cual se comenzó a observar que el terreno de juego estaba mal diseñado.
 
Recién 30 años después de que comenzara a utilizarse el estadio, la AFA decidió suspender la cancha y el club ya comenzó a realizar obras en su predio.
 
En el ascenso del fútbol argentino la cancha de Liniers es conocida como "la cancha de los arcos torcidos", según informa el diario local La Nación, que da más detalles de las insólitas proporciones del campo de juego.
 
 
Otro detalle indica que si un arquero sacara con un pase frontal y recto desde su área, la pelota no iría hacia el área de enfrente, como debería ser, sino que terminaría en un costado.
 
El actual presidente del club, Marcelo Gómez, señaló que aprovechando la orientación de la cancha, un jugador de Liniers se destacó por sus goles "olímpicos" en los tiros de esquina. "Muchos centros sencillos se metían en el arco porque los arqueros perdían la referencia, y de hecho hubo un jugador nuestro que es recordado porque hizo goles olímpicos como loco. Se trata de Silvio Fuentes, un zurdo que en un mismo campeonato llegó a marcar cinco de esa manera", dijo a La Nación.
 
Gómez, quien estuvo en la inauguración del estadio en 1987, fue consultado sobre las causas que llevaron a que la cancha estuviera mal diagramada y dijo que hay dos versiones: "Una indica que fue para aprovechar las partes más parejas del terreno, ya que se trataba de siete hectáreas hechas con relleno. La otra es un poco más romántica: sugiere que está cruzada para que la salida y puesta del sol no encandilen a ninguno de los arqueros".