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Luis Pablo Alcalá, gerente de Márketing de HP: “Nueve de cada diez personas no puede diferenciar un producto de impresión original de uno falso”

Por Claudio Pereda Madrid | 10 Septiembre, 2014 - 12:51
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Cerca del 10% de los consumibles del sector de la impresión no son originales. HP desarrolla un programa para combatir la piratería, que abarca desde importantes desarrollos innovativos hasta políticas de seguridad en las que los clientes juegan un rol vital.

A diferencia de otras expresiones de piratería, en la que todos los actores de la cadena asumen que el producto apócrifo –como se les conoce en el norte de la región a los “piratas”- no tiene la calidad de un original y que sólo se está accediendo a él por un tema de precio, en el ámbito de los consumibles de impresión hay dos puntos que la hacen especial.

Una, que la producción paralela ha logrado penetrar los canales de distribución oficial. Y otra, muy relacionada a la primera, que el producto pirata engaña al consumidor, generándole la sensación de estar adquiriendo y accediendo a las características y al perfil del producto original.

Ante ello, la empresa Hewllet Packard acaba de realizar una conferencia en la localidad mexicana de San Miguel de Allende, en la que ante medios de comunicación, socios estratégicos y clientes da a conocer una información que los tiene sumamente preocupados: 9 de cada 10 consumidores no logra percibir que el producto que adquiere pensando como original, no lo es.

“El principal punto para nosotros es la protección del usuario final, ya sea en hogares o empresas: ellos están demandando una calidad con el estándar HP y seguro que no la están obteniendo al adquirir productos falsos”, afirma con preocupación Luis Pablo Alcalá, gerente de Marketing y Programas de Suministros de Impresión de HP para América Latina.

El ejecutivo subraya que se genera una frustración, en un ambiente que no debería ocurrir. “Es muy difícil pensar que se pueda acceder a un producto pirata si se compra en un lugar confiable  y a un precio similar. Incluso al instalarlo el producto funciona. El asunto es cuando aparecen las fallas y llega el momento en que se necesita una calidad óptima de la impresión y esa calidad no aparece. La frustración del cliente obviamente es bien profunda, ya que busca una característica HP que no aparece. Y, claro, se merman los ingresos y la imagen de la empresa, pero lo que más queremos destacar es que se merma la confianza del cliente”, señala Alcalá.

Por eso es que bajo la premisa “Reconozca. Reporte. Prevenga”, HP desarrolla un exhaustivo Programa Antipiratería a nivel mundial, pero especialmente con foco en América Latina. Cerca del 10% de los productos que se comercian en el sector corresponde al mercado gris.

En la conferencia de San Miguel de Allende, la empresa destaca que realiza una fuerte inversión en estas actividades que abarcan cinco áreas principales: investigaciones, concientización, productos y embalajes, gestión de canales y relación con autoridades. Es decir, desde el desarrollo de permanente innovación hasta la puesta en marcha de diversas políticas de seguridad.

Si bien en cada una de ellas la compañía logra trabajar en conjunto con estados nacionales, con instancias policiales y de seguridad, uno de los puntos que más desea profundizar es el trabajo con la comunidad, con los clientes finales.

Para ello generaron una instancia de denuncia, en la que –incluso de manera anónima- las personas puedan dar  a conocer la existencia de productos piratas, de manera que HP se ponga en contacto con las autoridades para dar cuenta de la situación.

El programa ya ha logrado sacar del mercado oficial cerca de 4 millones de productos en América Latina, logrando unas 500 denuncias anuales, de las que 200 han llegado a concretarse en procesos judiciales exitosos.

Y es que el tema esconde otra realidad preocupante, según destaca Luis Pablo Alcalá: “La piratería de consumos de impresión, en la mayor parte de los casos, es un brazo del crimen organizado”.

El ejecutivo explica que HP efectúa una importante inversión para contar con unos 200 investigadores en la región que, dentro de este programa, colaboran con las principales agencias de seguridad de Estados Unidos y las policías locales de cada país.

“Es importante subrayar que a través de esta vía de venta, engañando a las personas, organismos ilegales maximizan sus ganancias y generan importantes recursos para sus actividades criminales. Los principales focos en la región se ubican en Paraguay, Perú y Brasil, mientras que en el mundo los puntos importantes se ubican en China, Australia, Rusia, Croacia y algunos países africanos”, señala el gerente de HP.

Recalca que “el engaño a los clientes genera una limpieza de activos que permite, entre otras cosas, financiar la compraventa de armas y drogas”.

Para Alcalá el tema rebasa su situación profesional. Es un aspecto que, dice, le afecta en lo más profundo de su espíritu. Y es que además de su formación como ingeniero en Cibernética y Ciencias de la Computación y un posgrado en Administración de Empresas, es licenciado en piano. De hecho, participa en diversos grupos como músico de sesión. “La piratería es un mal que nos socaba porque, finalmente, no le damos el debido respeto a quien crea, a quien desarrolla innovaciones, a quien busca siempre ir más allá”.

- ¿Qué es lo que gana un usuario con hacer el reporte a HP al encontrarse con un producto pirata?

- Uno, hacer algo ante el sentimiento de defraudación o engaño por el que se enfrenta. Pero también hay un hecho claro: la impresora es una inversión hecha con diversos propósitos, dependiendo de cada cliente. Por ello, debe ser una inversión cuidada. Un producto de mala calidad, lo afecta notoriamente.

HP no puede reponer un producto que no ha salido de sus canales de distribución de manera correcta, pero sí le entrega herramientas al consumidor para que se acerque a las instancias respectivas en sus países y pueda reclamar. Hay muchos casos de éxito en este sentido.

- ¿Cree que en el ámbito de la impresión, y siempre por una cosa de precios y de usos, la gente es más dada a adquirir productos apócrifos, a diferencia de otras áreas?

- Podría ser, sin embargo, como la piratería ha logrado disfrazar mucho el producto original, el fenómeno que más se da en este ámbito es que la gente es más engañada de lo que cree. Si vas a lugares que se caracterizan por productos no originales, pues bien: sabes a lo que te enfrentas. Pero si compras un producto que se ofrece como un original, que tiene su mismo nombre, que tiene un valor similar y que se puede adquirir en el comercio establecido, pues las personas asumen que acceden a un producto original. Hay nueve personas de cada diez a las que le ocurre esto.

- ¿Y cuáles son las claves principales que todo consumidor debe considerar al adquirir un suministro de impresión?

- Hay cuatro claves. Uno, revisar el sello de seguridad y que los movimientos correspondan: hay un holograma que en el fondo se puede distinguir la palabra OK y un visto bueno o check marck: si lo mueves de derecha a izquierda, que se mueva en esa dirección.  Luego, que el empaque esté en excelentes condiciones. Somos una empresa de impresión, por lo que la calidad de las impresiones de las cajas deben ser correctas, no puede haber un logo de HP desfasado, por ejemplo. Es imposible. Lo mismo que si abres el paquete y te encuentras con tinta o tóner chorreados, eso jamás es un producto original.

Finalmente, hay otras dos de carácter tecnológico: un sello QR que puede ser chequeado desde cualquier smartphone, que se conecte a internet, enviando una comunicación inmediata señalando que el producto efectivamente es HP. Finalmente, hay un código numérico, que también es posible de consultar vía internet: si no coincide, con absoluta certeza ese producto no es original.