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Mon Laferte, un melodrama hecho música

Por Luisa Piñeros/ El Espectador | 7 Julio, 2017 - 12:39
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Años después, y luego de insistir y persistir, Norma Monserrat Bustamante Laferte es una revelación en Chile, Perú, México y ahora Colombia. Sus canciones están libres de mojigaterías y su música es apasionada y sugestiva.

Faltaban 40 minutos para su debut en Bogotá. Nada más y nada menos que en Rock al Parque. Sentada en el camerino, con una bolsa de maquillaje sobre las piernas, Mon Laferte disimulaba la ansiedad y los nervios. Su voz es dulce, apacible, con un marcado acento chileno y cierto aire mexicano, una voz que es muy diferente a la que sale de ella cuando está parada en un escenario. Cada vez que canta es como si tuviera el corazón en la boca.

Llegó a Colombia por primera vez, para presentar el álbum La trenza, once canciones escritas y producidas por ella misma. Juanes, Enrique Bunbury y Manuel García fueron los músicos invitados a cantar junto a ella estas nuevas historias, que van más allá del amor y el drama.

- ¿En qué momento se crece su carrera?
- ¿En qué momento? Es que yo llevo muchos años en la música, la gente me conoce más masivamente en Chile y México. Llevo más de 20 años en esto, tocando y tocando puertas, literalmente. De repente, alguien me dice: “¿Nunca te quisiste retirar cuando no te iba bien?”. Yo digo, bien es algo relativo a lo que tú quieras en la vida. Siempre me he sentido afortunada y exitosa porque he vivido de la música, no he hecho otra cosa. Y si ahora estoy en un momento positivo, lo agradezco un montón, pero sé que la vida va para arriba y para abajo.

-¿Cómo son las pasiones de Mon Laferte?
- Soy muy apasionada, soy una persona que se me nota cuando estoy feliz. Cuando estoy triste, cuando estoy enojada, mis sentimientos afloran. Y escribo de las cosas que vivo, no soy pretensiosa ni quiero rebuscar. Lo que me va moviendo el corazón es lo que voy escribiendo. En este álbum hay canciones, no necesariamente al amor como pareja, sino que hay amor en general. Hay una canción que le hice a mi abuela, otra que le hice a mi padre. Entonces sí soy muy apasionada y me muestro como soy, pero también me ha costado llegar a ese punto. En el momento de compartir música, me guardaba las canciones más personales porque me daba vergüenza y ahora, ya ves, llegó el momento de soltarlas.

- Su más reciente álbum se llama “La trenza”, ¿Qué se teje en una trenza?
- Le puse La Trenza al álbum porque, primero, no tenía nombre y me pareció acertado porque la trenza es un peinado muy latinoamericano y creo que este registro no es un disco de folclore como tal, pero es un disco que a mí, personalmente, me acercó más a una música originaria, tradicional. Indagué un poquito más y se creó algo interesante con mi banda, en la que todos son mexicanos y en esta producción hay instrumentos que son más andinos: hay charangos, quenas, zampoñas; son instrumentos que nunca había utilizado, así que todos en el grupo aprendieron a tocar algo nuevo. Por ejemplo, Santiago, el guitarrista, es un chico más ligado al punk y ahora está tocando boleros en el requinto y se volvió fan de este género. Creo que por ahí se va tejiendo esta trenza; se van juntando los gustos musicales, los estilos, los ritmos, los sonidos.

- ¿Qué se siente saber que hay que salir a cantar?
- Pienso en que ya me toca y se me aprieta la panza. Realmente estoy nerviosa, muy nerviosa. Pero bueno, vamos a ver cuando ya esté arriba en el escenario de Rock al Parque; se contará la historia sola.

Y así fue, la historia se contó sola o, mejor, las canciones contaron la historia y el buen momento que Mon Laferte está viviendo ahora. En la memoria de muchos de los asistentes al parque metropolitano Simón Bolívar quedarán temas como “Amor Completo”, “Si tú me quisieras”, “Tormento”, “Mi buen amor” y “Tu falta de querer”.