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Ortorexia: cuando comer sano en exceso también es una enfermedad
La ortorexia nerviosa, es quizá uno de los desórdenes alimenticios más difíciles de diagnosticar pues puede confundirse con una virtud.
Jordan Younger tiene más de 100 mil seguidores en Instagram y es conocida como la “rubia vegana”, gracias a sus consejos de comida saludable. Sin embargo, la chica admitió recientemente un desorden de alimentación: padece ortorexia.
La bloguera de Nueva York era una adoctrinada creyente, y promotora, de que hay comida dedicada a limpiar el organismo, así que era muy común ver sus consejos sobre détox y jugos. Pese a parecer completamente sana, Jordan comenzó a sentirse cada vez más cansada y sus períodos menstruales desaparecieron.
No sólo eso, Jordan comenzó a sentirse ansiosa y temerosa por no seguir al pie de la letra con su rutina; llegó a culparse por consumir “comida inadecuada”, como huevos.
“Comencé a desarrollar un temor a la comida impresionante. Evitaba comer cualquier alimento que no me desintoxicara, que fuera libre de aceites, grasas, gluten y todo lo que considerara que no era sano para mí”.
La ortorexia nerviosa, es quizá uno de los desórdenes alimenticios más difíciles de diagnosticar pues puede confundirse con una virtud. Quizá por esa razón sea uno de los desórdenes de alimentación más aceptados por la sociedad. Instagram, por ejemplo, tiene más de 26 millones de publicaciones relacionadas como comida saludable.
Tan aceptado y difícil de identificar es la orotorexia, que aún no ha sido clasificado como desorden por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Desórdenes Alimenticios.
Una vez que Jordan fue diagnosticada con ortorexia nerviosa, la joven ha iniciado un largo proceso de terapias y ha reintroducido en su dieta alimentos como huevos, pescado y pollo orgánico.
También renombró su marca y no es más “The Blonde Vegan”, ahora es “The Balanced Blonde”. La transición no ha sido fácil pues algunos de sus fans, incluso, han dejado de seguirla a partir de este cambio.
La cuestión con la ortorexia es perder de vista que si bien la comida natural y balanceada es buena para la salud, el problema inicia cuando la obsesión y miedo por ciertos alimentos aparece, se pone en riesgo la salud de la persona.
