Estudios sugieren que cuando un hombre advierte la presencia de una mujer atractiva, es muy probable que se eleven sus niveles de estrés. El ejemplo más paradigmático es el del ascensor, donde ellos se suelen comportarse de manera extraña ante la presencia femenina.

 

El efecto se debe a que aumentan los niveles de cortisol de los caballeros. El cortisol es una hormona de la glándula suprarrenal que se libera cuando ocurren este tipo de encuentros, indica un estudio realizado por la Universidad de Valencia, España.

 

La investigación analizó la respuesta bioquímica de varios jóvenes hombres, cuando se encontraron en presencia de una mujer de su misma edad en una sala de espera, menciona Alicia Salvador, investigadora y responsable del proyecto en la Facultad de Psicología.

 

Los hombres del estudio incrementaron sus niveles de cortisol dependiendo de las características físicas de la mujer, mientras que en la presencia de otros hombres, sus niveles de cortisol se mantuvieron bajos.

 

Sin embargo, el estrés que provoca el aumento de niveles del cortisol, sólo es perjudicial si se esta expuesto durante periodos largos de tiempo a dicha situación, esta misma hormona es la responsable de prepararnos biológicamente para iniciar una relación sexual, aumentando los niveles de glucosa en la sangre, lo que nos llena de energía y despierta nuestro grado de alerta.