Serena Williams es una leyenda viviente del tenis mundial. La estadounidense es capaz de pasar del escándalo en plena final a la paz que da un gesto solidario. Hasta ayer la última imagen que conservaban sus seguidores se remite a la caída en la final del US Open, en la que discutió en reiteradas ocasiones con el árbitro portugués Carlos Ramos, a quien no le tembló la mano para amonestarla cuando la vio recibir indicaciones de su entrenador.

Aunque su grandeza no se discute, la mala impresión que dejó en Nueva York frente a la japonesa Naomi Osaka la acompañará por un tiempo. Sus gritos de impotencia y su enojo podrían interpretarse como la reacción de la campeona que no está acostumbrada a perder o, por el contrario, la de una deportista con mejor pasado que presente.

For #BreastCancerAwarenessMonth I’ve recorded a version of The Divinyls global hit “I Touch Myself”!

It’s a reminder for women to self-check regularly as part of @itouchmyselforg supported by #Berlei for #BCNA pic.twitter.com/7qDQaS0SaU

— Serena Williams (@serenawilliams) 29 de septiembre de 2018

Sin embargo, esta vez Serena vuelve a ser noticia por una campaña organizada por Breast Cancer Network Australia , que busca incentivar el auto examen en mujeres para prevenir el cáncer de seno. En el video la ganadora de 23 títulos de Grand Slam aparece en una faceta poco conocida. En cincuenta segundos canta I touch myself (Yo me toco), canción que recuerda a Chrissy Amphlett, cantante que murió luchando contra esta enfermedad. 

“Grabar este vídeo me saca de mi zona de confort, pero quería hacerlo porque el cáncer de mama es un problema que afecta a las mujeres de todos los colores, en todo el mundo", escribió Williams en sus redes sociales. “En este mes de sensibilización sobre el cáncer de mama he grabado una versión del éxito mundial I Touch Myself para recordar a las mujeres que se hagan forma regular un autoexamen”.