Russia Beyond The Headlines | “Hay un viejo proverbio que dice que el oso ruso nunca muere, sino que solo hiberna”, dijo el candidato a vicepresidente de EEUU por el partido republicano, Mike Pence, durante un debate con el candidato Partido Demócrata, Tim Kaine, el pasado 4 de octubre.

 

Al día siguiente, la portavoz de Exteriores de Rusia, María Zajárova, citó la broma de Pense en su perfil de Facebook y escribió una continuación: “Y añado por mi parte: a diferencia del grizzly”.

 

A raíz de esto, se emepezó a hablar de las diferencias entre el grizzly y el oso pardo. Les proponemos aprender a distinguirlas con nosotros.

 

 

El grizzly es una subespecie del oso pardo (Ursus arctos), cercano a las subespecies siberianas de este animal. En EE UU, el grizzly habita sobre todo en Alaska, además de en algunos parques naturales, incluido el de Yellowstone.

 

En Rusia, el oso pardo habita casi toda la zona boscosa, excepto las zonas situadas más al sur.

 

 

 

Los grizzlies pesan hasta una tonelada, alcanzan los cuatro metros de largo y se incluyen entre los diez animales más feroces del planeta. Su pelaje es largo y tiene un tono grisáceo.

 

Los osos rusos tienen un pelaje corto de color marrón, son más pequeños y menos fuertes que los grizzlies, pero más ágiles y, según afirman los expertos, no tan torpes.

 

 

 

Los grizzlies tienen fama de ser asesinos sanguinarios. Recordamos dos actuaciones de los grizzlies en la cultura popular estadounidense: cuando por poco se comen a Ricitos de Oro en el cuento popular homónimo y cuando una osa hiere de gravedad al personaje de Leonardo DiCaprio en la película de Inárritu El renacido. 

 

En los cuentos populares rusos, los osos son vistos como animales sabios y razonables. Los rusos los llaman cariñosamente Misha o Mishka (diminutivos del nombre Mijaíl) y a menudo los incluyen en la simbología nacional. Por ejemplo, el oso Mishka, la mascota de las Olimpiadas de 1980 en Moscú.

 

 

Las garras de los grizzlies son largas (de unos 15 centímetros), mientras que las de los osos rusos son notablemente más cortas. Sus zarpas permiten a los grizzlies hacer trizas a su víctima sobre la marcha. En cambio, al oso ruso solo le queda valerse de sus dientes.

 

 

 

 

Mientras que el oso ruso trepa a los árboles en busca de alimento, el grizzly no puede hacer más que mirar al cielo con aire soñador: sus largas garras y su gran peso le impiden subir a los árboles.

 

 

Tanto el grizzly como el oso ruso son omnívoros. Sus bocados favoritos son las plantas, las bayas, los frutos secos, la miel y, por supuesto, el salmón recién pescado. En este caso, la principal diferencia entre ambos se encuentra solo en las características del sabor de las plantas, frutos secos y peces habituales de sus respectivos continentes.

 

 

El grizzly tiene una cola muy corta. La del oso pardo es más larga, pero no mucho más. No está claro cuál es el sentido práctico de esta diferencia entre ambas subespecies, pero es muy interesante.