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¿Te imaginas de vacaciones en un hotel en la Luna?

Por Dinero en Imagen | 25 Octubre, 2017 - 21:00
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El magnate Robert Bigelow quiere entrar en la carrera espacial comercial con exclusivo complejo turístico.

El magnate Robert Bigelow quiere entrar en la carrera espacial comercial, enviando un hotel espacial inflable a la órbita de la Luna, con alojamientos para astronautas y turistas por igual.

Su compañía, Bigelow Aerospace, anunció su plan de poner un “depósito lunar comercial” en órbita baja alrededor del satélite a fines de 2022.

En lugar de una carcasa de aluminio, la cápsula es blanda y expansible, lo que le da a la nave “mayor volumen, asequibilidad y seguridad” sobre las fabricadas en aluminio, de acuerdo con Bigelow Aerospace.

El B330 tendrá usos diferentes, asegura la firma en su sitio en internet. Esto incluye su uso como un hospital, una cafetería, para la agricultura, para aplicaciones militares y, por supuesto, como un “yate espacial privado”.

La capacidad de la cápsula podría ser de hasta seis personas, y la está facturando como un centro para “un importante desarrollo comercial lunar”.

De la tierra al cielo

Proporcionar alojamiento para futuros viajeros espaciales es un próximo paso lógico para el fundador de la compañía, Robert Bigelow, que es dueño de la cadena hotelera Budget Suites of America, y ha estado trabajando en la creación de módulos espaciales ampliables desde 1999.

Una iniciativa de este tamaño, por supuesto, viene con un fuerte precio, que según el Washington Post totalizará alrededor de US$ 2.3000 millones.

Bigelow pareció sugerir en una serie de tuits que la NASA y el gobierno federal necesitarían apoyar financieramente el proyecto para que se materialice.

Ésta no sería la primera aventura de Bigelow Aerospace en el espacio. Una de sus cápsulas inflables ha sido adscrita a la Estación Espacial Internacional desde 2016, debido a una asociación público-privada con la NASA.

El Módulo de Actividad Expandible puede incluso permanecer en el espacio después de su prueba de dos años para que la NASA pueda tener una mejor idea de si la estructura podría “usarse activamente en el almacenamiento y las operaciones de la tripulación”.