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Tres claves para ser amantes y padres

Por Excélsior / LifeStyle | 24 Julio, 2015 - 16:01
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En cuanto llega el recién nacido, se vuelca la atención a éste, sobre todo entre padres primerizos, lo cual absorbe su tiempo y, por tanto, su función de amantes.

Cuando una pareja decide tener un hijo, deberán estar preparados para una serie de cambios drásticos en su relación, por lo que deberán adaptarse a nuevas situaciones, y lo más frecuente es dejar la actividad sexual en segundo plano.

En cuanto llega el recién nacido, se vuelca la atención a éste, sobre todo entre padres primerizos, lo cual absorbe su tiempo y, por tanto, su función de amantes.

Por ello, es necesario que ambos reafirmen su vínculo emocional e intimidad, aún cuando deba ser a la par de sus obligaciones como padres. En este sentido, a continuación una serie de claves para que su relación de pareja sobreviva:

1. Busquen ayuda para cuidar al bebé. Antes de seis semanas deberán tener una cita y realizar actividades como pareja. Familiares y amigos pueden echar una mano. Incluso, si es posible, pasar una noche solos sin sentirse culpables. Se darán cuenta de que no sucede nada y renovarán su entusiasmo.

2. En caso de haber sido parto por cesárea, una vez transcurrido el tiempo de convalecencia lo más adecuado es reanudar su vida sexual. Al inicio lo más conveniente es el uso de lubricantes y gel vaginal, debido a que se produce un episodio de resequedad vaginal en la mujer por cambios hormonales y temor a la penetración.

3. Caricias. La sexualidad es una forma privilegiada de comunicación que tiene múltiples maneras de expresión, y en este periodo se pueden explorar alternativas al acto sexual. Además, en su encuentro no siempre debe imperar un ánimo de excitación con fines orgásmicos. Las caricias en manos, brazos, espalda, cabeza o en zonas consideradas no erógenas, son extremadamente gratas y favorecen un clima de cariño y afecto en este momento en el que la pareja puede estar más vulnerable.

Es de esta manera en que ambos deben considerarse nuevamente en una etapa de formación de pareja, conocerse a través de la paternidad y maternidad, así como lograr entablar una nueva forma de sexualidad.

Vale la pena intentarlo, siguen siendo dos personas afines pero ahora con una mayor complicidad, y qué mejor que darse un momento para reactivar el sexo.