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Tres claves psicológicas que ayudan a verte mejor frente a los demás

Por LifeStyle | 20 Abril, 2016 - 13:42
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Cómo se dice lo que se dice es un aspecto crucial para alcanzar el éxito en la entrega de un mensaje. Por ello, se debe potenciar el lenguaje corporal.

En psicología se explica que las palabras usadas en cualquier comunicación representan el 10% del mensaje que se entrega, siendo el tono de voz lo que ocupa un 40% y el lenguaje corporal un importante 50%.
 
Es decir, cómo se dice lo que se dice es un aspecto crucial para alcanzar el éxito en la entrega de un mensaje.
 
De allí es que tres son los aspectos en que existe más coincidencia a la hora de aconsejar cómo algunas herramientas psicológicas pueden dar una buena mano al desarrollo de una buena imagen personal.
 
1. Un aspecto central es recordar los nombres de los demás desde la primera vez que lo dicen, ya que es una piedra angular para caerle bien a cualquier persona.  Recordar el nombre de alguien denota interés y no recordarlo significa lo contrario; además de recordar su nombre, es importante mencionarlo un par de ocasiones durante una conversación con la persona en cuestión, ya que así considerará una personalidad atractiva de quien hable por el sólo hecho de recordar su nombre.
 
2. Un apretón de manos bien dado siempre es mejor que uno frío o un saludo débil y mal dado. De allí es que sin el ánimo de caer en exageraciones, pero considerar una dedicación especial a la manera en que se da la mano  ayuda a que las personas generen una buena impresión de quien salude bien, ya que demuestra interés y seguridad.
 
3. Finalmente, se deben tomar en cuenta tres aspectos que implican una buena observación del entorno:
 
- las personas siempre recuerdan lo primero y lo último que ven, por los que las intervenciones importantes deben hacerse al comienzo o al final de un encuentro;
 
- para las personas, lo más importante es la imagen sobre sí mismos, por lo que siempre resulta ventajoso observar ese aspecto y usar esa información en favor propio
 
- finalmente, cuando un grupo de personas ríe a carcajadas, cada quien está viendo a los ojos de la persona con quien siente más afinidad: por eso resulta un buen momento para mirar a quien uno quiere caer bien, lo que ayuda a generar mayor empatía entre ambos.