El Observador | Enero y febrero pueden ser meses muy largos para los que tienen que quedarse trabajando en la capital uruguaya. Sin embargo, a menos de 50 minutos de Montevideo, Ciudad de la Costa está en plena ebullición y cuenta con algunas propuestas recién estrenadas que ofrecen un poco de calma sin necesidad de viajar demasiado lejos o gastar una fortuna.

Si lo que busca es escapar de los bares atiborrados de la capital y probar espacios nuevos, las que siguen son tres recomendaciones para tres momentos distintos del día. Una librería-café para una tarde de lectura, un restaurante que promete pescado artesanal fresco con 180 grados de vista al mar y un jardín donde relajarse con varias opciones de cerveza artesanal. Para visitar por separado según el estado de ánimo o, por qué no, hacer una maratón de fin de semana.

Café Belleza

Gabriel Richieri es poeta, actor, productor audiovisual, músico y, además, barista. Su reciente incursión en este mundo es a través de Café Belleza y es, también, un recorrido por todas sus facetas. Su pequeña cafetería comparte local con la librería Espacio Dinámica y, entre ambas, combinan el ambiente ideal para una tarde de tranquilidad.

"Tener un café de especialidad en El Pinar es un lujo, porque recién está comenzando", dice Richieri, quien recibe a los clientes con las paredes repletas de poemas, incluidos los suyos, buenas recomendaciones literarias y delicias que esconde detrás de la barra.

El lugar tiene todo como para convertirse en el escape perfecto de los amantes del arte: aloja talleres literarios, algún que otro concierto y es la excusa para comprar un libro y acompañar las primeras páginas con un café de especialidad.

Dónde: Av. Pérez y Fuentes M. 280 S. 01, El Pinar
Precios: un café con medialunas cuesta $ 250
Horarios: de 10 a 20
Una delicia: café de Honduras tostado por la casa

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Maríntimo

Cuando hace algunos años un grupo de pescadores vio que no llegaban los tiempos mejores decidió fabricarlos. Y así nació Maríntimo. Nicolás Quincke, su director, lo define como un restaurante que no tuvo más remedio que serlo ante las dificultades que enfrenta el sector de la pesca. "Todos los días hay un cielo distinto y eso está bueno. Vemos las tormentas como no se ven en otro lado", asegura.

En Maríntimo dicen que la barca siempre está en la puerta, pronta para salir a las aguas del Río de la Plata. Especializado en comida de mar realizada de forma artesanal, se convirtió en los últimos tiempos en uno de los platos fuertes de la oferta gastronómica en Ciudad de la Costa. Es un restaurante con una ubicación privilegiada y su mejor postal es la de una cena frente al mar, a la luz de las velas, que se van prendiendo a medida que se apaga el sol.

Dónde: rambla Costanera, casi Racine, Shangrilá
Precios: la porción de miniaturas de pescado sale $ 320
Horarios: de martes a sábados, mediodía y noche; domingos solo al mediodía
Una delicia: pesca del día

Jardín Cervecero

Un jardín, cervezas artesanales y platos sencillos pero siempre con una vuelta. Si bien Jardín Cervecero no produce su propia cerveza, sí se embandera con las marcas locales y ofrece varias tiradas que, frente a un fogón, con una noche estrellada y un clima relajado lo convierten en un punto interesante para los encuentros entre amigos.

Julio Moreno, socio de Jardín Cervecero: "Se dice que cuando hay calor la costumbre es tomar una cerveza liviana, una rubia, suave en amargor, pero hemos notado estas noches que hay gustos para todos los tipos de cervezas"
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Con recitales nocturnos y la oferta de un happy hour de medias pintas los domingos, los responsables de Jardín Cervecero dicen que para acompañar el calor, nada mejor que una cerveza artesanal rubia y suave.

Dónde: Av. Gral. Fructuoso Rivera, M. 258 S. 05, El Pinar
Precios: dos pintas y un plato rondan los $ 550.
Horarios: de miércoles a viernes de 20 a 2, sábados de 12 a 2 y domingos de 12 a 0.30
Una delicia: bocata de jamón crudo en pan brioche con mix de verdes y queso crema