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Un "doctor de muñecas" mantiene vivo el antiguo oficio en la capital argentina

Por Xinhua | 18 Julio, 2016 - 12:32
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Entre estantes repletos, el "doctor" reveló los productos con los que trabaja, y anécdotas de quienes recurren a él para las reparaciones.

El argentino Julio Roldán de 52 años, mantiene vivo un oficio antiguo en la ciudad de Buenos Aires, el de curar muñecas.
 
Originario de Tulumba, Córdoba, Roldán, vestido como un doctor, con impecable bata blanca, se dedica a "recuperar afectos".
 
Roldán recibió a Xinhua en su taller de la calle Venezuela, en el barrio de Boedo, un distrito donde se mantienen vivas tradiciones como el tango, que se ha vuelto parte de la vida cotidiana.
 
"Heredé el oficio de mi fallecido papá", se emocionó Julio al contar sus comienzos, que se remontan a cuando tenía 13 años.
 
"Cuando me trajeron a Buenos Aires, a mis 13, 14 años, me enseñaron el oficio", evocó, rodeado de muñecas.
 
 
"Debe haber 400, 500, y no hay dos iguales", aclaró.
 
Entre estantes repletos de muñecas, el "doctor" reveló los productos con los que trabaja, y anécdotas de quienes recurren a él para las reparaciones.
 
"Trabajo con celuloide, acetona, pasta, tolueno, tizas, almidón, todo sirve para una base, todos productos que yo hago, porque no se encuentran armados. Me traen muchos trabajos, es un mundo mágico, hermoso", afirmó.
 
Al recordar a algunas de sus "pacientes" más entrañables, mencionó muñecas de la guerra, como una francesa del siglo XIX.
 
"Me la trajo una señora. Era una muñeca de 140 años, una autómata, a la que se le dice así porque se le da cuerda y mueve los brazos, las manos y tiene música".
 
 
"Le pedí que me la dejara, para ver si podía solucionar el problema y me dijo que al dejar la muñeca, me dijo, dejaba parte de su vida", relató.
 
Al ir a recoger la muñeca, la dueña "no podía creer cómo la había recuperado".
 
"Es una historia única, hermosa", resumió.
 
El oficio, que se resiste a desaparecer, permitió a Roldán formar una familia.
 
"Las muñecas tienen un valor afectivo increíble, forman parte de mi vida, es lo que me da de comer, me hizo formar mi familia, que amo, tengo dos hijos y un nieto. Amo las muñecas", afirmó.