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Un sueño llamado Marilyn Monroe

Por Excelsior / Diario Las Americas / Lifestyle | 1 Junio, 2016 - 16:54
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Con un capítulo en una nueva serie documental, la rubia, quien nació hace 90 años, continúa siendo uno de los iconos de la cultura popular.

 
Desde hace poco más de siete décadas, Marilyn Monroe ha despertado el interés de la gente, ya sea por su etapa como modelo pinup, como actriz, como símbolo sexual, como playmate, por sus relaciones personales o simplemente como uno de los iconos culturales de Estados Unidos. La fascinación por la rubia, quien este miércoles 1 de junio celebraría su cumpleaños número 90, parece no tener fin.
 
Muestra de ello es National Enquires Investigates, la serie que se estrenó el sábado pasado por el canal norteamericano Reelz y la cual, en su primer capítulo expone “la verdadera historia detrás de los escándalos y crímenes más salvajes de Hollywood”, y entre ellos no podía faltar la de la blonde más emblemática de Norteamérica.
 
Cuando Marilyn Monroe apareció por primera vez en la gran pantalla —con su sensualidad, sus curvas y su aparente inocencia— sacudió a la audiencia; las mujeres querían verse y ser como ella, los hombres querían dormir con la actriz y los productores de Hollywood querían engancharse al creciente éxito de Monroe, que detrás de esa imagen que muchas llaman “de rubia tonta”, había una mujer trabajadora y dedicada a su carrera como actriz.
 
 
También el canal de televisión Lifetime hará un homenaje a la actriz, dado que presentará al público una visión de la vida personal de la rubia que va desde su primer marido, James Dougherty, su romance con Marlon Brando y su breve relación con Frank Sinatra, hasta su matrimonio con Joe DiMaggio y, posteriormente con el dramaturgo Arthur Miller.
 
Con el episodio "¿Quién mató a Marilyn Monroe?", que se transmitirá mañana, exponen diversas teorías conspirativas sobre lo que sucedió el 5 de agosto de 1962, el día que Monroe murió y fue clasificado como un “posible suicidio". Además, a partir de agosto el canal emitirá la miniserie de cuatro horas "La vida secreta de Marilyn", protagonizada por Kelli Garner y Susan Sarandon.
 
Por su parte, el Design Center Chelsea Harbour de Londres, dedicará casi un mes a la memoria y vida de quien naciera bajo el nombre de Norma Jeane Mortenson. Desde el pasado 25 de mayo, la galería abrió sus puertas al público que esté interesado en apreciar la más reciente exposición "Marilyn Monroe: The Legacy of A Legend", en la que se muestra parte de la intimidad de la actriz que filmó más de 30 películas.
 
 
La curaduría de la exposición incluye más de 800 objetos personales de la rubia, muchos de ellos nunca antes vistos, así como también vestuarios originales que la nacida en Los Ángeles, California, utilizó en cintas como "Niágara" y "No Business Like Show Business", con los cuales la galería intenta dar un paseo por la vida de Monroe a través del estilo, la fotografía y el cine.
 
Pero esta exposición no sólo se centra en el glamour que representaba la actriz, que se refleja con las joyas, relojes, accesorios y el vestido de la cinta "Una Eva y dos Adanes", diseñado por David Gainsborough Roberts, sino también en la idea de llevar al público a un detrás de cámaras e introducirlos de manera directa a la vida privada de la actriz a través de algunas cartas escritas por su propia mano y algunos de sus diarios.
 
La colección también incluye algunos dibujos que van desde antes de que su vida se convirtiera en un torbellino mediático y algunas poesías que dan al público un guiño de su curiosidad intelectual, su vulnerabilidad y su humanidad.
 
 
“El Design Centre Chelsea Harbour abraza y celebra todas las expresiones creativas por lo que estamos verdaderamente encantados de poder presentar al público una exhibición tan multidimensional como ésta por primera vez. La trabajamos de una manera inmersa e innovadora para que todo fuera revelado el pasado 25 de mayo”, dijo Claire German, directora general del centro cultural.
 
Pero no sólo aquellos que se encuentren en Londres tendrán la oportunidad de apreciar esta exhibición; "Marilyn Monroe: The Legacy of a Legend" saldrá en una gira mundial —con ciudades aún a confirmar— previa al 19 y 20 de noviembre, fecha en la cual los objetos de la colección serán subastados en Los Ángeles.
 
La rubia
 
Norma Jeane Mortenson (o Baker) nació el 1 de junio de 1926 en Los Ángeles, California, siendo la tercera hija de Gladys Pearl Monroe, una empleada de Columbia Pictures encargada de cortar negativos de película, y Edward Mortenson.
 
"Tuvo una infancia muy difícil. Creció en hogares de acogida mientras su madre estaba ingresada en un psiquiátrico. Nunca conoció a su padre. Se casó tres veces, pero nunca encontró la lealtad ni la cercanía de sus parejas. Escribía poesía para refugiarse del exterior",  dijo a Efe Martin Nolan, director ejecutivo de Julien's Auctions y gran conocedor de la vida de la artista.
 
 
"Era sumamente vulnerable e insegura. Por eso, para conseguir la fama, creó esa personalidad de mujer explosiva, voluptuosa y sexual. Levantó su propia empresa e hizo sus propias películas. Al final, quería escapar de todo lo que había logrado, pero era demasiado grande", manifestó.
 
Tras una infancia sumida en orfanatos, se casó a los 16 años con James Dougherty, un trabajador de la empresa aeroespacial Lockheed Corporation. El matrimonio apenas duró cuatro años y se divorciaron en 1946, momento en el que Jeane comenzó a modelar en trajes de bañador y a lucir su melena oxigenada dando origen a esa perfecta mezcla de inocencia y sexo. Adoptó aquel apellido de su madre y se impuso el sobrenombre artístico de Marilyn en recuerdo de Marilyn Miller, una de las actrices predilectas de Lyon.
 
Algunas de aquellas instantáneas se publicaron en revistas y llamaron la atención de Howard Hughes, el presidente de RKO Pictures, quien le ofreció su primera audición. Aconsejada por el agente Ben Lyon, prefirió escuchar al estudio rival 20th Century Fox y firmó su primer contrato: US$125 a la semana por un periodo de seis meses. Fue allí en donde comenzó a interpretar papeles de la rubia tonta que la llevaron a ganar mucha notoriedad, al punto de convertirla en el símbolo sexual más popular de la década de los 50.
 
Poco podía imaginar por entonces que la sesión de fotos desnuda que hizo en 1949 alcanzaría un estatus legendario tras su publicación en las páginas de la revista Playboy cuatro años después, lo que coincidió con el comienzo de su noviazgo con la leyenda del béisbol Joe DiMaggio.
 
 
La pareja se casó en 1954 en plena racha artística para Monroe con "Niagara", "Gentlemen Prefer Blondes" o "How to Marry a Millionaire".
 
Ni siquiera su rapidísimo divorcio de DiMaggio apenas nueve meses después afectó a su imagen y con The Seven Year Itch demostró de nuevo su innegable vis cómica y dejó para el recuerdo algunas de las escenas más inmortales del cine.
 
Sus películas recaudaron más de US$200 millones; entre las que destacan "La comezón del séptimo año", "Me siento rejuvenecer", "Choque durante la noche", "El príncipe y la corista", "The Misfits" y "Don’t Bother to Knock".
 
Durante su carrera logró tres Globos de Oro, uno como mejor actriz de comedia por "Some Like It Hot" (1959) y los otros dos fueron honoríficos como la actriz favorita del público. También fue nominada en dos ocasiones a los BAFTA británicos como mejor actriz extranjera por "The Seven Year Itch" (1955) y "The Prince and the Showgirl" (1957) y grabó sus huellas en el Paseo de la Fama de Hollywood en 1960.
 
 
Sin embargo, cada vez eran más frecuentes las quejas de los estudios sobre su comportamiento en los platós. No se presentaba a trabajar a tiempo, argüía supuestas enfermedades para ausentarse y se labraba a pulso la fama de tormento entre productores, directores y actores, mientras arreciaban los rumores sobre romances con múltiples celebridades de la época.
 
A pesar de ello, Monroe luchó por demostrar que podía ser considerada una actriz seria con "Bus Stop" (1956), a lo que contribuyó su nuevo matrimonio, esta vez con el dramaturgo Arthur Miller, quien supo encaminarla y hacer que brillara como nunca. Así llegó la célebre "Some Like It Hot" (1959), junto a Tony Curtis y Jack Lemmon.
 
Tras su divorcio con Miller en 1960, Monroe rodó su última obra: "The Misfits" (1961), que supuso también el adiós de Clark Gable, otra leyenda de Hollywood.
 
 
Nada hacía presagiar su muerte aquel fatídico 5 de agosto de 1962, víctima de una sobredosis de barbitúricos en su residencia de Brentwood (California). Murió sola, atormentada por sus depresiones y dejando esa eterna imagen de glamour y sensualidad, a la que siempre acompañará un imperturbable halo de misticismo.
 
El ícono
 
De acuerdo con The Guide to United States Popular Culture, Monroe es un icono de la cultura norteamericana con muy pocos adversarios en popularidad, sólo Elvis Presley y Mickey Mouse. “Ninguna otra estrella ha inspirado un rango tan amplio de emociones, de lujuria a pena y de envidia a remordimiento”, además de que la revista Variety y el canal de televisión VH1 la han considerado dentro de los 10 primeros sitios, de sus respectivos conteos, de los iconos más populares del siglo XX.
 
Sobre la rubia se han escrito cientos de libros y ha sido sujeto de películas, obras de teatro, óperas y canciones; parte de su popularidad está ligada sin duda a la vida pública de símbolo sexual, icono de belleza y moda y una de las estrellas más emblemáticas del cine clásico de Hollywood, pero también ha sido motivo de estudio en investigación por parte de periodistas y escritores de género y feminismo por su complicada vida privada, su inestable infancia, su lucha con el respeto profesional y las teorías de conspiración sobre su muerte.
 
La actriz ha sido fuente de inspiración para otras figuras públicas como Andy Warhol, Madonna, Christina Aguilera, Hilary Clinton, Nicole Kidman, Lindsay Lohan y Kylie Minogue.
 
Su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood sigue siendo una de las más buscadas y fotografiadas por los curiosos.