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Uruguay profundiza lucha contra el tabaquismo, fuente de las dos principales causas de muerte en el país

Por Gerardo Laborde | 18 Julio, 2014 - 15:49
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"Los intereses que tiene la industria de cigarrillos en el mundo son irreconciliables con los intereses de la salud pública: venden un producto que es tóxico", subraya director del Programa de Control del Tabaco.

Ocho años después de posicionarse como líder internacional en su política antitabaco, Uruguay dio un nuevo paso al actualizar su normativa con el propósito de acorralar una vez más al cigarrillo, asociado a las dos principales causas de muerte en el país.

Una ley que acaba de votar el parlamento, prohíbe sin excepciones la publicidad, promoción, patrocinio y exhibición de productos de tabaco en los comercios.

Bajo la presidencia de Tabaré Vázquez, un oncólogo de profesión, Uruguay se convirtió en 2006 en el quinto país del mundo libre de humo de tabaco en lugares públicos cerrados.

Desde entonces, además, aplica fuertes gravámenes a cigarrillos y limitaciones estrictas a su publicidad.

Las restricciones, por ejemplo, establecen la prohibición de ofrecer productos "suaves" y la obligación de que más del 80% de la superficie de las cajetillas tengan imágenes de advertencia sobre el riesgo de fumar.

Esas medidas llevaron a la tabacalera Philip Morris a demandar a Uruguay ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) del Banco Mundial (BM), argumentando un daño a su propiedad intelectual.

Con la nueva ley, que aprobó el legislativo la semana pasada, las autoridades sanitarias apuntan a desmotivar y disminuir el consumo de tabaco y evitar que las nuevas generaciones se involucren con esta adicción.

"Estas medidas son para intentar que la población abandone el consumo y fundamentalmente que los jóvenes no comiencen a fumar", dijo días atrás el director del Programa de Control del Tabaco del ministerio de Salud, Winston Abascal.

El consumo de tabaco está asociado a las dos principales causas de muerte en el país sudamericano: las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

El ministerio intenta "proteger la salud pública de las personas, que no asuman el riesgo de enfermarse y -eventualmente- morir por el consumo de una sustancia adictiva", explicó Abascal al servicio de prensa del gobierno.

Para el funcionario, "los intereses que tiene la industria tabacalera en el mundo son irreconciliables con los intereses de la salud pública, porque venden un producto que es tóxico y que produce enfermedad y muerte en las poblaciones".

La política antitabaco exhibe resultados positivos: provocó una caída de 22 por ciento en el número de infartos.

"Desde que aplicamos estas medidas alrededor de 450 uruguayos dejaron de padecer infarto agudo de miocardio", evaluó Abascal.

El gobierno uruguayo resalta que con esta norma, que aún debe ser reglamentada por el Ejecutivo, el país da "fiel cumplimiento" al convenio marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco.

La directora del Centro de Cooperación Internacional para el Control de Tabaco (Ccict), Silvina Echarte, expresó esta semana su apoyo a la iniciativa.

Recordó que en caso de incumplimiento el comercio es apercibido y luego multado, siendo la máxima sanción "la clausura del establecimiento".

"Hay evidencia científica a nivel internacional y nacional de que este tipo de medidas disminuyen el consumo y, sobre todo, la iniciación de la gente joven en el consumo de tabaco", recalcó Echarte.

Puso como ejemplo las acciones tomadas en ese sentido por Colombia, Panamá, y Noruega.

Para la directora, la resistencia de comerciantes responde a la "eficiencia" de la medida que es "previsible" en "una lógica de las políticas de control de tabaco y salud pública".

"Nuestro país es líder, paradigma y ejemplo a seguir", valoró.

En ese sentido, Abascal sostuvo que  los efectos del tabaco generan costos elevados para el país. "Es alto en economía y en salud", aseveró.

Pese a la demanda de Philip Morris, Vázquez, candidato favorito para ganar las elecciones de octubre próximo, prometió profundizar la política antitabaco en caso de volver a la presidencia.

"Vamos a aumentar extremadamente la lucha contra el tabaco en todos sus niveles", indicó el gobernante, relevado por José Mujica (2010-2015), y bajo cuyo mandato se ratificaron las acciones contra el cigarrillo.

Para Vázquez, la demanda de Philip Morris pretende "dar un escarmiento" a Uruguay para que otros países de la región no sigan el mismo camino".

"La industria tabacalera es el vector no biológico de la peor pandemia que sufre la humanidad", argumentó el ex gobernante.


/Xinhua