Única en su formato dentro del género -bandoneón, dos guitarras clásicas, bajo eléctrico y percusión-, los integrantes de Violentango comenzaron tocando en la calle impulsados por el sueño de generar su propio empleo y hoy disfrutan de un presente intenso que los llevará participar por cuarta vez consecutiva del Glastonbury Festival, en Londres, donde actuará la legendaria banda de rock Led Zepellin.

"Cuando comenzamos tomamos la decisión de vivir de esto y lo logramos, el balance es más que positivo, no solo desde lo artístico sino también desde lo humano, este año viene todo sobre ruedas", sostuvo el bandoneonista Adrián Ruggiero.

Con un sonido singular y una propuesta potente que conjuga todas las influencias musicales del quinteto que van desde el jazz, hasta el rock y el folclore, Violentango se impone en la escena del tango contemporáneo con su quinto disco, "Escape", que contiene nueve piezas propias y que marca un nuevo punto de partida.

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En relación con el nuevo material, el instrumentista contó que la diferencia con los discos anteriores del grupo reside en que "acá son todas composiciones nuestras, hay una búsqueda experimental, es un álbum escrito en formal personal, cada uno compuso por separado pero el toque y las ideas fueran pensadas en función de esta formación".

Si bien desde el nombre del grupo e incluso desde los títulos de su último disco -"Un recuerdo de Astor" y "Escape porteño"- la figura de Piazzolla aparece y se percibe como una de las principales influencias, Ruggiero aclaró que si bien tienen mucha información suya "no deja de ser una influencia más dentro del grupo".

"Hay otros artistas del tango que sembaron las primeras raíces, primero aparecieron Pugliese y Canaro, entre otros", destacó el bandoneonista que ya está palpitando los conciertos gratuitos de mañana viernes y el sábado en el Hall del Teatro San Martín (Corrientes 1530) y su nueva gira por el Viejo Continente que incluirá Holanda, Inglaterra, Suiza, Alemania, Bélgica e Italia.

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Los guitarristas Camilo Córdoba y Juan Manuel López, el bajista Ricardo Jusid y el percusionista Santiago Córdoba completan la agrupación que ya hizo 30 giras por el mundo y que creó un ciclo de tango todos los jueves en Club Atlanta con el fin de acercar la brecha entre el tango y el barrio.

"Cuando arrancamos como banda creímos que había que comprometerse desde otro lugar, hicimos realidad una posibilidad, en estos años armamos un circuito de festivales, nos fuimos repartiendo en las tareas que no son exclusivamente musicales", contó el músico, entusiasmado con la posibilidad de volver a tomar parte del encuentro musical en Londres, en el que el año pasado tocaron Los Rolling Stones.

"Es un festival multitudinario, de esta manera estamos metiendo el tango en un mundo donde nunca había estado", acotó Ruggiero, quien asume junto a sus compañeros una propuesta en la que conviven el tango y el rock progesivo de los 60 y 70 y que este año festejará sus 10 años de vida en el porteño ND Ateneo.