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Waveya, la sensual mirada coreana a la música clásica
Cuerpo de baile formado por atractivas chicas de Corea del Sur promociona un serio y respetado festival de música clásica europeo...
Intensos cruces de estilo entre música y coreografía se habían visto ya en varias promociones del canal de música VH1, en las que de manera genial Gwen Stefani aparecía luciendo pasos impensados al ritmo de cumbia villera o, ya en el máximo de la mezcla, "Esperando el temblor" de Soda Stéreo era la base para que Everything But the Girl recibiera los coros de Don Omar.
Bajo el nombre de "mashups", las originales promociones del canal de música estadounidense brillaron por su osadía y talento: hasta Pantera se vio tocando con los Beatles. O Jaime Roos con Queen.
Algo de eso recuerda la promoción que el festival de música clásica de Bélgica (B-Classic) optó por presentar en las redes sociales: el sexy grupo de baile coreano Waveya efectúa una posmoderna coreografía del Noveno Movimiento de Dvórac, en lo que -también- es una propuesta jugada y fresca.
Luego de apreciar el video, que se extiende por casi 200 segundos, un aviso final subraya lo evidente: "has escuchado tres minutos de música clásica". Una muestra que siempre las cosas dependen del cristal con el que se miren. Más de dos millones de personas descargan el video en pocos días.
Waveya Korean Dance Team, el verdadero nombre de la agrupación, es un cuerpo de baile muy conocido en Corea del Sur. Encabezado por la atractiva Ari Zzang y formado por otras cuatro bellas jóvenes, el grupo posee su propio canal en YouTube en el que trabajan con diversos artistas mundiales.
Por su parte, en su sitio web el festival B-Classic explica que intenta darle a la música clásica el mismo reconocimiento que se le da a la música pop y rock. “Es por eso que estamos orgullosos de anunciar “The Classical Comeback”: un nuevo formato de video musical que combina la emoción intemporal de la música clásica con el talento visual de un director contemporáneo”.
Es como un paso más allá de los "mashups" de VH1, en los que el talento se centraba en un buen dj y un buen equipo editor. Aquí se busca unir el talento de bailarines con directores osados. Todo por la música clásica.
