La tenista Caroline Wozniacki, ex número uno del mundo y última campeona del Abierto de Australia, denunció que su familia y ella recibieron fuertes insultos por parte de algunos espectadores durante su derrota ante la puertorriqueña Monica Puig en el Abierto de Miami.

Tanto la organización como los funcionarios de seguridad del torneo no hicieron nada para evitar las fuertes agresiones verbales, aseguró la deportista a través de su cuenta de Twitter.

Sin embargo, el Abierto de Miami sostuvo que no supo durante el partido de algún tipo de amenaza y que habría manejado la situación de inmediato en caso de haber sido notificado.

Wozniacki, segunda cabeza del torneo, ganó el primer set contra Puig 6-0, pero luego perdió los dos siguientes por 6-4 y 6-4.

“Soy plenamente consciente de que el tenis es un deporte de victorias y derrotas”, dijo la danesa en su cuenta de Twitter. “Sin embargo, durante el partido algunas personas en la multitud amenazaron a mi familia, desearon la muerte a mi madre y a mi padre, y me dijeron cosas que no puedo repetir aquí”, agregó.

El director del torneo, James Blake, negó que los funcionarios de seguridad hayan sido notificados del incidente.

“Ellos nunca fueron testigos ni fueron notificados de ninguna amenaza específica propinada a las jugadoras o a sus familias (...) Si nos hubieran notificado, la situación se habría controlado de inmediato”, añadió.

En su tuit, Wozniacki agregó: “Cuando se cruzan ciertas líneas, el tenis se vuelve miserable para ambos competidores (...) Espero que el Abierto de Miami decida tomar esto en serio porque es un ejemplo horrible para la próxima generación de tenistas y de aficionados”.