Salvador González es un patrimonio viviente de la fotografía colombiana. Más conocido como Sady González, uno de los pioneros vivos más reconocidos en el fotoperiodismo local.

Hasta fines de julio se presenta una muestra de cien de sus mejores trabajos, asumiéndose que es sólo una pequeña muestra de su acervo personal que se aproxima a unas 9.000 fotografías.

Divididas por épocas, que parten en los años 30, considerando fechas clave de la historia colombiana como el 9 de abril de 1948 (asesinato de Jorge Eliécer Gaitán) y las décadas del 40 y del 50, las imágenes son posibles de presentar -en gran parte- gracias al trabajo de la esposa de González.

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Esperanza Uribe, a quien el reportero gráfico conoció casi al empezar sus labores, ha mantenido el orden de las piezas. Entre ambos crearon algo así como una escuela de fotografía en la que formaron a reconocidos profesionales de la imagen.

Los hijos del fotógrafo trabajan en un documental sobre su padre, el que será estrenado en noviembre próximo. Paralelamente elaboran un libro conmemoriativo de la exposición.