El Premio Nobel de Literatura se entrega anualmente bajo la tutela de la Academia Sueca de las Letras. La institución fue creada en 1786 por el rey Gustavo III y se encarga de velar por la lengua sueca en todos los ámbitos.

El galardón, desde su nacimiento en 1901, ha premiado a 114 personas, de las cuales únicamente 14 son mujeres. Varios han sido los años en los que no se ha entregado por cuestiones de distinta índole. Desde las dos guerras mundiales, hasta el escándalo de abusos sexuales acontecido este año. Del que hablaremos más adelante.

Además de estas ocasiones, ha habido premios teñidos de polémica, en unos casos política, y en otros meramente personal. Por ejemplo, el escritor soviético Boris Pasternak tuvo que rechazar el galardón por las presiones sufridas durante el gobierno de Nikita Jrushchov en 1958. O seis años después, cuando en 1964 Jean-Paul Sartre rechazó a título personal el Nobel, porque se había negado a aceptar cualquier reconocimiento oficial que le fuese hecho en vida.

El inglés, idioma dominante de los premios

La lengua de Rudyard Kipling, William Yates, o William Faulkner ha sido la más laureada en sus 117 años de historia. En segundo puesto, encontramos el francés, con escritores de la talla de Albert Camus, Sully Prudhomme (primer Nobel de Literatura), o François Mauriac. Mientras que el podio lo completa la lengua alemana con grandes autores como Günter Grass, Thomas Mann, o Theodor Mommsen (segundo ganador del Nobel en 1902).

El español como lengua queda relegado al cuarto puesto con 11 ganadores. Entre ellos hay cinco españoles y seis latinoamericanos. Todos ellos destacados escritores reconocidos mundialmente como Gabriel García Márquez, Camilo José Cela, o Jacinto Benavente, además de la única mujer premiada de habla hispana, la chilena Gabriela Mistral.

Sólo el 12% de los premiados son mujeres

La figura de la mujer en el ámbito literario es parecido o igual al que ha ocupado históricamente en el siglo XX y en años anteriores. Es decir, en todos los ámbitos creativos siempre se le ha dejado de lado. Se ha visto su persona más como musa que como artista. Los Premios Nobel, no solo en el aspecto literario, han seguido la tónica social vivida en estos siglos. Lo que en cierta medida no sorprende como tal. Pero se aleja indudablemente de la realidad vivida. Donde la mujer ha ejercido, al igual que el hombre, el acto de escritura en este caso, con nombres notables muchas veces silenciados por el mero hecho de ser mujeres.

El caso de 2018

Este año el casillero con el ganador del Nobel de Literatura se quedará en blanco. Un escándalo de abusos sexuales en el seno de la Academia, además de su silencio implícito, ha provocado que 2018 quede vacío. Lo que hará que en 2019 haya dos ganadores. Los motivos principales de la suspensión, además de los obvios, es porque desde dentro creen que la reputación y la confianza han caído a cuotas muy altas, por lo tanto, este año ningún escritor recibirá el galardón.