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Cinco mitos de la cerveza explicados por un maestro colombiano
No hay que ser un experto para disfrutarla, pero estos datos podrían llevarte a apreciarla en otro nivel.
En el mes de octubre hay muchas razones para festejar; no solo es el mes en el que la gente se disfraza y festeja Halloween, sino también es el momento en el que las personas se reúnen para celebrar la existencia de una de las bebidas más populares y queridas a nivel global: la cerveza.
Para nadie es un secreto que, desde hace muchos años, en Alemania se celebra el Oktoberfest, un festival en el cual se reúnen los dueños de las mejores cervecerías de Alemania, para que, acompañados de desfiles de trajes tradicionales y buena música, se conmemore la existencia de esta bebida. A partir de dicho festival, se ha comenzado a extender la tradición de celebrar a octubre como el mes de la cerveza, con replicas o festivales similares alrededor del mundo y Colombia no es la excepción.
Charlie Suárez, uno de los 19 maestros cerveceros que hay en Colombia, explica cuáles son los cinco mitos y realidades alrededor de la cata de cerveza.
1. ¿Entre menos espuma, mejor la cerveza?
Falso: la espuma da muestra de la frescura y buena calidad de una cerveza. Este aspecto nos da un indicio de los ingredientes que se usaron en la elaboración de esta. Por ejemplo, en cervezas con trigo la densidad de la espuma es mayor, en el caso de las Ipas —un estilo de cerveza de tradición inglesa—, la densidad de la espuma mejora por la adición de lúpulo en grandes cantidades. Por medio de ella, se liberan los aromas propios del producto y se protege al líquido del contacto con el aire, lo que evita su rápida oxidación y pérdida del gas.
2. Las cervezas oscuras tienen más alcohol que las rubias o rojas
Falso: depende del estilo. Hay que tener en cuenta que en cervezas oscuras encontramos alcohol desde el 4% (brown ale, porter, algunas stout) hasta 12% en imperial stout. La correcta clasificación de la cerveza se da por el proceso de fermentación por el que ha pasado y el estilo. Existen dos variedades: las Ale y las lager. Las Lager son fermentadas a bajas temperaturas (10°-15° c) y las cervezas tipo ale son fermentadas a temperaturas entre los 15 y 25° c. Estas diferencias aportan características especiales y brindan un espectro muy amplio de colores, sabores y aromas dentro de cada una. En general las Ale suelen tener más cuerpo y son más aromáticas que las Lager, pero no es una regla estricta. En cuanto al porcentaje de alcohol, el tema no depende del color, sino del maestro cervecero quien decide el porcentaje que merecen cada una de sus creaciones clasificándola dentro de un estilo.
3. El sabor amargo de la cerveza se debe a su temperatura
Falso: El sabor amargo de la cerveza es otorgado por uno de sus componentes característico: el lúpulo. Esta flor es rica en polifenoles, antioxidantes naturales que protegen la cerveza de los radicales libres. El principal compuesto encargado de aportar el amargo son los alfa ácidos (no solubles) que después de un proceso de isomerizacion (ebullición del mosto) se convierten en iso-alfa-acidos los cuales se solubilizan en el mosto entregando el sabor característico de la cerveza. La cantidad de lúpulo, sin embargo, varía de estilo en estilo de modo que se pueden encontrar cervezas menos amargas que otras. Es virtud de los maestros cerveceros lograr el balance perfecto entre amargo de los lúpulos y otras características aportadas por los demás ingredientes.
4. La cerveza se toma directamente de la botella
Falso: si bien muchas veces por comodidad estamos acostumbrados a beber la cerveza directamente de la botella, consumirla de esta forma impide detectar características organolépticas de la cerveza como los aromas, responsables en gran parte del sabor que se percibe. Si realmente se quiere disfrutar de esta bebida, lo mejor es servirla en un vaso o tarro adecuado, a temperatura 6°C-8°C, ambiente para que el choque térmico tampoco arruine la cerveza.
5. Consumir cerveza puede ser bueno para la salud
Verdadero: está comprobado que la cerveza es una de las bebidas con menos calorías y mejores nutrientes. Aporta minerales como el potasio y el magnesio, además de vitaminas del complejo B. La cantidad de polifenoles provenientes del lúpulo, la fibra y el calcio ayudan a elevar en nuestro cuerpo la capacidad antioxidante. Todo esto señala que el consumo diario y moderado de la cerveza puede reducir marcadores inflamatorios que benefician la salud del corazón, el sistema digestivo y combate la osteoporosis.
Suárez también nos da una breve explicación del paso a paso que se debe tener en cuenta a la hora de catar una cerveza apropiadamente.
Paso a paso para catar una cerveza
Sea que tus favoritas sean tipo Ale o Lager, estos son los 4 pasos que debes tener en cuenta al momento de catar cualquier cerveza:
1. Observar: pon el vaso a contraluz para poder apreciar el color de la cerveza, su transparencia (según el estilo puede ser turbia), gasificación, retención de espuma, densidad de espuma y encaje belga (residual que queda adherido al cristal).
2. Olfatear: acerca el vaso a la nariz y olfatea varias veces. Podrás percibir diferentes aromas a malta, lúpulo y olores propios de la fermentación.
3. Degustar: bebe un poco, encontrarás diferentes sabores en todas las partes de tu lengua. Degusta la dulzura de la malta, el amargo de los lúpulos y el picante o el carácter afrutado de la fermentación.
4. Disfrutar: Piensa en la experiencia que acabas de vivir y ¡Vuélvela a repetir!