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Ermenegildo Zegna, el mundo en un traje
La sastrería de la exclusiva marca es una atractiva muestra de globalización. Comienza con la esquila del animal en cualquier punto del globo, continúa con el proceso de la tela que llega al taller de Stabio en Suiza y llega a casi cien tiendas en el mundo.
¿Qué pueden tener en común para la moda masculina Australia, Mongolia y Sudáfrica?. No es una respuesta fácil. Tampoco la dinámica impuesta por la marca de ropa exclusiva para hombres Ermenegildo Zegna, que busca -“incesantemente”, según reconocen- las mejores materias primas para sus telas en los lugares de origen, estén donde estén.
Los países citados son sólo algunos de los que recorren expertos de la marca, buscando telas exclusivas para desarrollar trajes masculinos con características poco comunes. El cashmere de Mongolia, el mohair de Sudáfrica y la lana de Australia constituyen la base de trajes, chaquetas, pantalones, camisas y corbatas presentes en casi ochenta países.
Michelangelo Zegna fue un relojero de los Alpes italianos que en 1910, aprovechando una pequeña producción de lana que también explotaba, decidió probar suerte en el ámbito téxtil. A su muerte, fue el menor de sus siete hijos quien continuó con el negocio.
Ermenegildo Zegna se trasladó de Trivero a Vigliano, centro de la moda italiana en los años 20, en donde comenzó a tomar apuntes en torno a las características de las telas y las mejores características para las mayores perfomances. Esas libretas negras costituyen hoy el mayor tesoro de la empresa, que bautizó como Lanificio Zegna.
Sin embargo, no es sino hasta finales de los años 60, a la muerte de Ermenegildo, que sus hijos Aldo y Ángelo dan el paso con el que hoy son conocidos en el mundo y entran al exigente ámbito del diseño. La variación, según subrayan fuentes de la empresa, jamás ha significado perder lo que consideran “el verdadero corazón” de su actividad: la constante búsqueda de las mejores telas y la permanente innovación.
El triunfo de la elegancia
Teo Nannicini es Retail Manager de Ermenegildo Zegna y presenta en Chile el servicio “Su Misura”. La promesa es elegir uno de los tejidos de edición limitada con detalles finales creados exclusivamente para el interesado. “Así, la persona más exigente puede disfrutar de una completa personalización de sus prendas formales e informales, además de botones, gemelos y accesorios exclusivos”, subrayan en la compañía.
La esencia es un servicio de sastrería que mira hacia la perfección. Se trata de trajes hechos de manera exclusiva a partir de las mejores fibras del mundo. “La incomparable satisfacción de personalizar el guardarropa es un lujo que todo hombre quisiera tener”, subrayan constantemente en Ermenegildo Zegna.
La guinda de la torta en esta oportunidad proviene del propio Lanificio Zegna: se trata de la lana “Triunfo”, diseñada elegantemente con cuadros burdeos sobre un fondo de gris ménage. “Es un tejido batanado que ofrece confort y funcionalidad, fabricado enteramente de lana australiana de máxima calidad”, comentan.
Dentro de una serie de procesos innovativos que conforman la dinámica de la marca se encuentra el Zegna Wool Trophy, que la fábrica italiana comenzó a desarrollar el año 1963 con productores locales de todo el mundo. Hace cinco décadas, mientras la lógica reinante era la cantidad de lana entregada por los agricultores, en Ermenegildo Zegna ya se confiaba en el desarrollo de las telas finas.
Por eso, la compañía italiana decidió alentar una producción más fina, de calidad superior. “Triunfo” es el vivo reflejo de esa práctica.
La promesa servida
El proceso de sastrería de Zegna es una atractiva muestra de globalización. Comienza con la esquila del animal que puede ser en cualquier punto del globo, continúa con el proceso de la tela que llega al taller de Stabio en Suiza, en donde más de 500 manos expertas la transforman en traje, hasta la llegada a las casi cien tiendas que la marca tiene en el mundo.
El servicio de “Su Misura” (del italiano, que significa “hecho a medida”), forma parte de un concepto de personalización en el servicio de la empresa. Los expertos de Zegna explican que las prendas y accesorios personalizados se arman con la centenaria destreza de la marca.
“En la tradición de un atelier moderno, cada artículo se corta y se cose según las medidas de cada cliente y se elige entre una amplia colección de tejidos elaborados con valiosas fibras. Los especialistas de Su Misura ayudan a elegir, con sumo cuidado, su estilo y sus detalles, incluidos botones, ojales y puños que mejor se adapten a los requerimientos y personalidad del interesado”, indican en la compañía.
Se destaca que tanto forros como accesorios son totalmente naturales e incluyen algodón, que aporta transpirabilidad y crin, especialmente resistentes para las partes interiores. Las corbatas son de seda pura, las camisas de exclusivo twill de algodón y el traje, como se ha señalado, a base del ligero, cepillado y exclusivo tejido “Trofeo”.
La promesa está servida: el servicio “Su Misura” de Ermenegildo Zegna ofrece un traje confeccionado con vocación de perfección y diseñado de acuerdo al carácter personal del cliente y a base de una colección incomparable de tejidos propios de la marca.