Este otoño 2015 la tendencia es una coloración más sutil, sofisticada y favorecedora; triunfa lo natural y las "babylights" parecen ser las mejores embajadoras para las rubias.

Estas sutiles mechas aportan luz a la coloración, evocando a los reflejos que se producen en el pelo de los niños, cuando este es expuesto al sol.

Todos hemos notado alguna vez cómo después del verano, el cabello tiene algunas mechitas ligeramente más claras. Con la edad ese efecto se va suavizando, y es lo que las babylights recrean artificialmente.

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Hubo una época -ya pasada- en la cual la palabra "mechas" se asociaba a ese tipo de coloración (a veces decoloración) que implicaba teñir el cabello de un color muy diferente al natural. Los mechones de cabello estaban distribuidos de manera uniforme, el color era igual desde la raíz hasta las puntas y el resultado era un poco "artificial".

Después de esta época dorada (sólo por el color, no por el estilo) llegaron las mechas californianas. Y, lógicamente, arrasaron. Su efecto era mucho más natural, como si el sol hubiera decolorado las puntas suavemente tras semanas en la playa. Además, no tenían efecto raíz y no era necesario retocarlas a menudo, por lo cual la comodidad era total. El estilo California se hizo muy popular y lo vimos en pelos largos, cortos, claros, y ¡hasta rojizos! Abarcaba simplemente todos los tipos de pelo.

Las babylights se diferencian de las californianas en que están sobre todo el cabello, desde la raíz a la punta, mientras que las otras crean un degradé de los medios hasta el final. La técnica consiste en crear efectos de aclarado natural, por toda la cabeza y de manera homogénea, uno o dos tonos más claros que la base natural de la persona, y desde la raíz hasta las puntas.

Esta técnica está recomendada para bases de pelo rubio o castaño claro.

* Fotografía interior Nacion.cl