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Albania, el paraíso europeo del cannabis
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Deutsche Welle | 3 Enero, 2017 - 13:32
Miles de albaneses cultivan marihuana para escapar de la pobreza y el desempleo.
A finales de 2016, la Policía de la ciudad de Rrëshen, en el norte de Albania, desmanteló un laboratorio de drogas en una antigua granja de gallinas, donde habían sido secadas, curadas y empacadas unas 4,2 toneladas de cannabis. Mira y Rita (los nombres fueron cambiados por la redacción) habían trabajado en el laboratorio por alrededor de diez euros por hora. Ambas habían estado desempleadas antes de dedicarse al negocio de la droga.
"Trabajamos allí para poder alimentar a nuestros hijos", cuenta Mira, una mujer de 50 años. Está furiosa y critica tanto al Gobierno, por dejarla vivir en pobreza, como a los narcos: "Nos dijeron que era salvia". Jura que al principio no sabía que se trataba de cannabis. Rita, una mujer joven de pelo rubio claro, cuenta que su esposo está en la cárcel y que tiene una hija de cinco años, por lo que se había alegrado mucho de haber encontrado trabajo.
Pese a sus promesas, el gobierno albanés del primer ministro Edi Rama no ha logrado reducir notablemente la pobreza en el país. El desempleo es alto y las prestaciones sociales son muy bajas: 75 euros por mes por familia. ¿Es esta la razón por la que muchos agricultores y desempleados albaneses están dispuestos a cultivar cannabis? "Miles de albaneses no tienen otra alternativa porque faltan medidas sociales y económicas por parte del Gobierno para apoyar a las regiones rurales", dice el líder del opositor Partido Democrático, Lulzim Basha.
Según investigaciones de Deutsche Welle, un cultivador de marihuana gana alrededor de 200 euros por un gramo de cannabis. Este se suele plantar en terrenos "baldíos" o de difícil acceso. Algunos agricultores incluso han desarrollado sistemas de riego especiales y defienden sus plantíos con armas.
2016 podría ser considerado el año del cannabis: según informaciones de la Policía albanesa, el año pasado se destruyeron más de 2,5 millones de plantas de marihuana y se identificaron 5.204 plantaciones. Los capos han modificado su estrategia, expandiendo los cultivos en todo el país.
La oposición sostiene que el cultivo del cannabis florece gracias a las alianzas entre algunas partes del Gobierno y el crimen organizado. Asimismo asegura que el país se está convirtiendo en "la Colombia de Europa". Elvis Nabolli, redactor jefe del canal de televisión Rozafa, que hace poco recibió el premio de periodismo investigativo de la plataforma BIRN, investiga desde hace tiempo el cultivo del cannabis en Albania.
El negocio de la droga es peligroso para los pequeños agricultores, pero no para los capos, señala. "La industria es controlada por personas poderosas con fuertes relaciones con autoridades estatales. Es cierto que la Policía destruye muchas plantaciones de marihuana. Pero aquellos sembradíos que está bajo especial protección no son tocados", explica.
Altin Qato, responsable del área de seguridad en la Policía, defiende el trabajo de los cuerpos de seguridad. "Ha habido casos aislados de policías que estuvieron involucrados en el narcotráfico, pero no se trata de un fenómeno generalizado. De 9.000 agentes, solo identificamos 40 casos en 2016 de personas que apoyaron el cultivo y tráfico de drogas. Ocho policías fueron arrestados", dice a DW.