Reseña
El profesor Marston y la Mujer Maravilla, la evolución del cine sobre superhéroes
La película cuenta la particular historia romántica -un trío amoroso- que protagonizó el creador del personaje.
Ya se ha dicho: el cine de superhéroes está llegando a su punto de saturación. Marvel peca de formulaico y lo único bueno que ha hecho DC son las cintas de Batman de Nolan y la de la maravillosa Mujer Maravilla.
Eso no significa que el género esté agotado. No es gratuito que durante más de un siglo los superhéroes hayan sido capaces de capturar el espíritu de su tiempo. De todo este tiempo.
El profesor Marston y la Mujer Maravilla, de Angela Robinson, es una caja de petri de la evolución del cine sobre cómics y superhéroes. Detrás de la creación de esos personajes suele haber historias fascinantes. Bob Kane le robó a Bill Finger la creación de Batman, por ejemplo. Y a la Mujer Maravilla la parió el poliamor. En serio.
Esa es la historia que cuenta Angela Robinson. Bill Marston, el creador de la princesa amazona, fue un doctor en psicología de Harvard caído en desgracia por su vida amorosa. Verán: Marston amaba a su esposa, Elizabeth. Y también a su alumna, Olive. Y Olive amaba a Elizabeth y deseaba a Marston. Felices los tres en su amor triate. Pero no tan feliz la sociedad de los años 40.
Marston y Elizabeth se quedaron sin chamba, pero no sin amor. Decidieron vivir su vida como querían, aun cuando eso significó la pobreza y el descrédito. Un día, a Marston se le ocurrió una idea: usar su teoría de la mente humana para crear un cómic que “impactara el corazón de América”. Unió a las dos mujeres que amaba en una sola, le añadió toques de sado —¿creían que el Lazo de la Verdad era un juguete cursi?— y voilà: he aquí a Wonder Woman.
El personaje causó furor y también alarma entre los guardianes de la moral. Eso lo cuenta la película de Robinson. En lo que falla es en darles más protagonismo a sus personajes femeninos, y eso es una traición difícil de perdonar. Hubiera sido preferible hablar del amor de Elizabeth y Olive (que permanecieron juntas hasta la muerte), que de las cuitas de Marston.
Elizabeth, por cierto, es un personaje encantador: una bitch honesta y de primera clase. Es interpretada por Rebecca Hall. Luke Evans es Bill Marston y Bella Heathcote es Olive.
Es una cinta recomendable. A esta corresponsal le gustó. Es de interés en especial para todo fan de los cómics: tras bambalinas también hay aventuras. No todo es spandex y superpoderes: también hay látigos y juguetes de cuero.