Reseña

“Entre piscos”, el restobar peruano en Santiago

Por Revista Cultura y Tendencias |  8 Mayo, 2015 - 10:16
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Se trata de un agradable punto en la amplia oferta gastronómica peruana en la capital chilena, que ofrece originales piscos y macerados del Rímac, picoteos y platos seleccionados y exquisitos cócteles.

A pesar de su irremediable éxito, la conquista culinaria del Perú en Chile no deja de avanzar: hasta hace sólo dos años la lista de espacios gastronómicos del Rímac superaba los 200 y el ritmo actual no se detiene.

Eso sí, la gran mayoría de la oferta se centra en los marcos tradicionales del formato restaurant. En plataforma restobar, por ejemplo, no existen muchas alternativas. De allí que “Entre piscos” rompe claramente esta tendencia.

Ubicado en el segundo piso de Pedro de Valdivia 3323 (casi al llegar a Irarrázaval, en Ñuñoa), su espacio es preciso para lo que se busca en este tipo de establecimientos. "Entre piscos" destaca por su preocupado diseño (en el que se recoge y condiciona adecuadamente todos los tips impuestos por el exitoso Gastón Acurio) y la excelente atención.

Para comer, es posible recomendar de manera especial unas costillas a la barbecue con exquisitas y sorprendentes papas al hilo, fetuccini con filete de res o –por supuesto, cómo no- un potente cebiche endiablado al rocoto. La presentación de los platos destaca por su buen nivel, con una preparación delicada y un sabor distinto, propio y exquisito.

De las alternativas citadas, cabe anotar la llamativa consistencia del fetuccini, su sabor preciso a pasta y el justo perfil de comida casera, sin esos gustillos industriales con los que es posible encontrarse a veces en restaurantes de buen marketing y que dejan el paladar con un incómodo dejo plástico.

Otro punto es el exquisito perfil propio del cebiche, a estas alturas el plato con más presencia en las cartas peruanas y ante el cual –guardando todas las proporciones- ya es casi posible decir que se trata de una “cajita feliz” del Rímac, porque prácticamente es muy difícil encontrar uno que tenga personalidad propia. Bueno, en este restobar es posible encontrar un cebiche intenso, consistente y con un sabor cautivante.

Recorriendo la carta del “Entre piscos” su mayor destaque se encuentra, sin duda, en la variedad de tragos. Más de sesenta posibilidades en que tanto los entendidos como los principiantes pueden disfrutar por igual de ese instante incómodo de no saber qué elegir.

El pisco, por supuesto, es el elemento primordial en la amplia creatividad de los expertos del lugar, encabezados por un siempre atento Mario Jesús. Especialmente recomendables para ir conociendo la mano resultan las propuestas Asumare, Matalased, La Perricholi y, por supuesto, el Coca sour.

“Entre piscos” es un agradable punto en la amplia oferta gastronómica peruana existente en la capital chilena, en el que es posible encontrar originales piscos y macerados del Rímac, picoteos seleccionados para lograr una perfecta armonía con los más exquisitos cócteles y un variado bar abierto.

Para Rafael Cruz, socio y a la cabeza del lugar, la idea es demostrar la amplitud de la gastronomía peruana y que no sólo abarca la comida, sino que también llega a los tragos. Los elementos naturales de la vecina cocina permiten siempre encontrar un buen punto de mezcla. Incluso, subraya el experto, se profundiza la reunión de productos chilenos en las preparaciones “con exitosos resultados”, según indica.

Además del segundo piso, “Entre piscos” tiene también una agradable terraza en calle Pedro de Valdivia, en la que se extiende la amplia oferta y la excelente atención.

 

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