Reseña

La impaciencia de los cojos: intensa mirada en libro de Richard Senett

Por Rodrigo Lara Serrano |  19 Mayo, 2015 - 07:47
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Sociólogo estadounidense afirma que la disolución del “triángulo informal de la antigua economía” llevó a que poder y respeto se hayan divorciado en la empresa actual.

Vivimos en la época del capitalismo impaciente. O malcriado. Más de alguno dirá que la impaciencia es la marca misma del capitalismo. No es así. Y muy bien que lo sabe Richard Sennett, el sociólogo más original de fines del siglo XX y comienzos del actual, que se ha dedicado –con paciencia de orfebre y agudeza de cazador– a registrar sus cambios y cómo da forma el mundo actual. Para lograrlo estudió la vida de un limpiador de pisos, de raza negra, el hombre que trabajaba en el rango más bajo en una corporación, y 30 años después, la vida de su hijo, un ejecutivo tan exitoso como angustiado. Es apenas uno entre decenas de ejemplos. Sea a través del contacto con panaderos o con ejecutivos y contadores de Wall Street, del trato con obreros de la industria automotriz en Chicago o con mandos medios en la industria de computación, Sennett rastrea seres humanos reales en organizaciones reales de nuestro tiempo. Pero, y eso lo diferencia de tanto intelectual ahogado en los espejismos de las encuestas, también los coloca en la historia, la genealogía, el linaje de sus oficios tan atrás como el Renacimiento o la Edad Media.

Saltos audaces entre épocas y grupos de personas de carne y hueso, vivos o muertos, le permiten construir un “paisaje” de la actividad social desde distintos puntos de vista, antagonistas y complementarios. Por lo tanto, ajeno a dogmatismos o sentencias absolutas. Pocas personas como él, entonces, preparadas para hablar en serio de las formas de cooperación y competencia, de los rituales, placeres y sinsabores del trabajo y la empresa. Es lo que hace en Juntos. Un libro que opera como una cortaplumas tan elegante como sutil con la que se le puede “sacar punta” a tanta discusión estéril sobre lo que buscamos (y obtenemos) al trabajar en organizaciones capitalistas. Imposible de resumir, se puede poner el foco en su aporte a la comprensión de la lógica, frágil, de la empresa actual, que vive en un mundo de transacciones momentáneas más que uno de relaciones sostenidas.

Ello es posible debido a la destrucción de lo que llama “el triángulo social informal de la antigua economía”. En las empresas éste estaba constituido por la autoridad ganada, la confianza (en la empresa y los compañeros de trabajo) como acto de fe y la cooperación en un marco de trabajo en que las interrupciones de la rutina laboral, curiosamente, cimentaban más la capacidad operativa de la empresa.

Sennett nos descubre que ello, hoy, ha desaparecido por completo (en el sector de las finanzas) o va en vías de extinción en el resto. De allí el fin del respeto hacia los ejecutivos de alto nivel y regreso de la actitud “monopolio” que trata de eliminar a todos los competidores , en vez de honrar “los mercados estrictos en los que nadie quiere que los perdedores se disuelvan como consecuencia de una derrota”. Vivimos, asegura, una era en la cual los CEO “hacen dejación de su autoridad” y son parte de una élite “en total ignorancia de su responsabilidad con respecto a la gente común”. El pronóstico es sombrío, pero Sennett apuesta a una salida distinta al “sálvese quien pueda”, porque “como animales sociales, somos capaces de cooperar con mayor profundidad que lo imaginado por el orden social existente”. Y lograrlo, concluye, no es asunto de ser menos modernos, sino de ser mucho más modernos.