De lejos se ve una especie de container en medio de un terreno. Esa es la facha de la Sanguchería La Miga, local ubicado desde hace tres años en Los Turistas 102, Recoleta, Santiago de Chile.

Ese container negro tiene una onda que le permite al comensal entrever lo que encontrará en el plato: una mezcla de algo rústico con gourmet, propuesta que estuvo a cargo del chef corporativo Felipe Wood.

Justamente, esta es una de las principales características de las recetas de este restaurante donde los sanguches son los protagonistas, pero que también contempla diferentes preparaciones de chorrillanas, empanadas, ensaladas y postres, además de otros platos.

En los sanguches se pueden encontrar los clásicos sabores y algunas recetas más innovadoras, donde diversos tipos de carne son el fuerte.

Dentro de las creaciones de la casa está la "La Miga Enrrollada", la que con un arrollado de huaso bien logrado y de leve picor, mayonesa, palta fileteada y pebre encanta por el juego de sabores, su frescura y la sensación de ser un sabor típico chileno.

Una sensación similar es la que transmite "La Miga Chilena" gracias a esa deliciosa, suave y tiernaplateada cocinada durante seis horas y la crema pastelera que la acompaña, a esto se suma tomate y salsa verde, dándole un carácter particular a esta entretenida preparación.

Otro sanguche con un toque especial es "La Miga de la Abuela", que consiste en trutro de pollo deshuesado, mayonesa de arvejas y cripies de tocino en pan marraqueta.

Uno de los más pedidos es "La Miga Francesa", el que logra un buen equilibro de sabores entre el churrasco, la cebolla caramelizada y la salsa roquefort.

Pero no todo es carne, pues quienes gustan del pescado también lo pueden encontrar en un sanguche. "La Miga Algarrobina" es una merluza austral frita, con un suave y liviano batido hecho en base a cerveza, salsa tártara, ensalada a la chilena y ají verde, lo que le da un picor agradable y un carácter chileno.

Estos sanguches tienen un porte justo y pueden ser acompañados por diversos aderezos, como la mostaza casera creada por ellos, y diferentes mayonesas como la de aceituna, limón y arveja.

Otra buena opción si se quiere dejar el pan fuera del menú es el crudo, el cual posee una base bastante sabrosa, que se combina bien con la salsa de yogur y cerveza, los pepinillos y ají verde, que vienen a parte, para que se pueda combinar a gusto.

Recientemente, la Sanguchería La Miga incorporó a su carta de postres seis variedades de helados artesanales con sabores chilenos, como terremoto, leche asada, arroz con leche, harina tostada con salsa de sandia, limón jengibre y arrope de Chañar. Todas estas elaboraciones están bien logradas, pues evocan lo que proponen.

Este local además cuenta con su propia línea de productos congelados para cóctel,  de fabricación propia y artesanal, como pizzetas napolitana, española y vegetariana; mini cheeseburguers, mini quiches Lorraine y cebolla caramelizada con roquefort y diferentes empanaditas (queso, camarón queso, pino, napolitana, marisco, pastel de choclo, ají de gallina, champiñón con queso crema y ciboulette, espinaca queso).

Además, cuenta con despacho a domicilio para las comunas aledañas y con carritos sangucheros para instalar en eventos. Es decir, todo lo necesario para acercar estos sabores a sus consumidores.