Reseña
"Mamakuna", gastronomía peruana para niños y adultos en Santiago
Demostrando versatilidad, el restaurante Mamakuna no sólo permite disfrutar de una gastronomía peruana elegante y original, sino que -sobre todo- regala un momento agradable, con un muy buena atención, para toda la familia en la capital chilena.
En el Imperio Inca existía un personaje femenino indispensable para la sociedad: la Mamakuna. Ella era la suma sacerdotisa que estaba a cargo de la educación de las “vírgenes del sol”, quienes dedicaban su vida al deber religioso. Obviamente, era muy respetada en la sociedad.
Demostrando versatilidad, el restaurante "Mamakuna" no sólo permite disfrutar de una gastronomía elegante y original, sino que -sobre todo- regala un momento agradable, con un muy buena atención.
Ubicado en una agradable zona de Santiago (sector llamado Ñuñoa), ofrece calidad, sabores, aromas y texturas que se instalan en punto interesante para la gastronomía peruana presente en Santiago.
La estrategia de su chef es respetar las tradiciones culinarias de Perú, pero -al mismo tiempo- jugar con la fusión de las texturas, olores, sabores y colores que aporta la cultura chilena. El resultado es una oferta impresionante de 180 platos.
Llama la atención que este lugar, de blanca decoración y mucha luz natural, tiene un aire familiar muy refrescante.
Resulta frecuente ver familias con niños y con coches, sin que eso implique un aumento en los decibeles del lugar. Y en la carta consideran los gustos de los más pequeños y les ofrecen sabrosas alternativas. Un ejemplo son los tallarines con carne salteada, cebolla morada, salsa de soja y cebollín picado. Un solo dato: la carne se parte con el tenedor.
Y como se trata de una política del Mamakuna, la comida de los infantes llegan primero a la mesa, porque entienden que sus ritmos son otros y los padres lo agradecen.
El lugar resulta un punto agradable para conversar al alero de una amplia gama de sabores nuevos que degustar. La oferta es muy amplia y variada, hay para todos los antojos.
Imperdible resulta el pisco sour macerado de coca, el ceviche Las Vegas o el trio y el pescado del día al Shiwaco. Pero sin duda las especialidades son el cabrito al horno y la Pachamanca (carne de vacuno, cerdo y cordero). De postre una torta de bizcocho de chocolate.
Los chilenos están cada vez más exigentes y conocedores de la gastronomía peruana. Y el Mamakuna se transforma en una visita indispensable a la hora de disfrutar un momento lleno de sabores nuevos, variados y versátiles.
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