Reseña

"Palacio Danubio Azul": sabores, estilo y sofisticación del oriente

Por Loreto Oda Marín |  20 Noviembre, 2015 - 10:55
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Ubicado en Santiago, el restaurante lleva más de cincuenta años rescatando la influencia de las cuatro regiones gastronómicas de China: Canton, Shanghai, Beijing y Szechuan.

Una imponente casona blanca, ubicada en el corazón del Barrio El Golf de Santiago de Chile, es donde se encuentra el tradicional restaurante "Palacio Danubio Azul", el cual tiene más de cincuenta años trabajando los sabores del oriente, preocupándose de rescatar la influencia de las cuatro regiones gastronómicas de China, es decir, de Canton, Shanghai, Beijing y Szechuan.

La experiencia comienza al ingresar y ver la ambientación y decoración del lugar, la que con diferentes detalles llena de atmósfera el lugar.

Aprovechando los días de calor, también es opción estar en la agradable terraza, en la que se pueden disfrutar variados platos ad hoc para la temporada, además de los cócteles. Un ejemplo de esto es un clásico del restaurante: el espumante con hibiscus, la flor comestible que crece en Australia.

Para empezar el viaje culinario están los Summer Rolls, un plato que consiste en varios rolls miniaturas hechos a base de masa de arroz y rellenos con salmón, fideos de arroz, lechuga aderezada con crema sour y ciboulette. Es una preparación fresca, suave y sabrosa, siendo muy agradable en boca por su textura y juego de sabores.

Una sensación similar es la que producen los Wrap de Pollo y Lechuga, la cual sirve de base para armar una especie de taco con los ingredientes.

A este listado se suma los mini Pato Pekin, los cuales consisten en una fina masa rellena de cebollín, salsa Hoisin y un suculento pato pekin, siendo una entrada sabrosa y potente; y los rolls de palta y queso crema, una alternativa ideal para quienes gustan de esta combinación, la cual toma mayor consistencia gracias a la masa que la cubre.

Al momento de pasar a los fondos, sabroso es el atún sellado con sésamo, el cual va acompañado de espárragos, champiñones y salsa teriyaki; lo mismo que los camarones sal y pimienta, acompañado de diversas verduras trozadas a la juliana, el cual alcanza un buen nivel de picor y de condimentación.

Uno de los clásicos que logra deslumbrar por su sazón y sensación en boca es el Noodles Especial, el que además de los clásicos fideos trae filete, pollo y camarones salteados al wok con zucchini, zanahoria, cebollín y diente de dragón.

Al pensar en postres, una alternativa es la torta de té verde, la cual logra agradables y frescos sabores, todo esto en una base de un esponjoso bizcocho, lo que la convierte en un suave y dulce final a este viaje lleno de los sabores del oriente.