Reseña
Restaurante "Estró" de The Ritz Carlton estrena su nuevo brunch
Uno de los elementos diferenciador es que se trata de un servicio a la mesa.
Los brunchs, concepto que junta el desayuno y el almuerzo en una sola comida, cada vez son más populares entre los comensales, por lo que muchos restaurantes ya los han incorporado a su oferta culinaria. Uno de ellos es "Estró", parte del hotel de lujo The Ritz Carlton en Santiago de Chile, el que además ha querido agregar un elemento diferenciador a su propuesta: que sea servido a la mesa y con una atención personalizada.
"Brunch a la mesa" es el nombre de este servicio que estará disponible los sábados y domingo, desde las 12:30 hasta las 16 horas.
La nueva apuesta incorpora alternativas dulces y saladas, mientras que los bebestibles -como pisco sour, espumantes, sangría y jugos- son de libre consumo.
Este menú está dividido en tres partes: preparaciones para comenzar, acá se pueden degustar todas las variedades; platos de fondo, de los cuales se debe escoger uno; y postres, que se pagan aparte. Mientras se sirve el brunch, el servicio a la carta también está disponible.
Para empezar se puede degustar de un sabroso y esponjoso pan de plátano y nuez al que se le puede añadir una suave y deliciosa emulsión de maracuyá; fruta de la temprada y parfait de yogur, berries y granola; y un suave y a la vez crocante muffin de cebolla caramelizada y queso parmesano, un clásico de este restaurante.
En los fondos se puede encontrar un jugoso lomo vetado a la parrilla que es acompañado de dos huevos fritos, cebolla caramelizada y unas bien logradas papas crujientes; unos buenos huevos benedictinos, de gallina feliz, con centolla magallánica -sabrosa pero que pierde un poco de protagonismo-, muffin inglés, salsa holandesa cremosa con cilantro; un potente omelet campestre que incluye chorizo, papa y queso, acompañado de ensalada.
Además, hay un buen salmón de Puerto Montt, glaseado de miel de ulmo, papas chilotas al horno con tocino y espárragos; un sándwich de pan de semilla con huevo frito, jamón a la parrilla, queso mantecoso, tomate y ketchup de merkén, con un interesante picor; ensalada César con pollo orgánico grillado al carbón; y unos panqueques de plátano y avena.
Al pasar a lo dulce, las opciones incluye una selección de helados y sorbetes; maní en texturas, garrapiñados de maní, cremoso peanut butter, panal de caramelo y helado de maní; piña colada, con piñas al ron; y un queque de zanahoria, una crema de piña y queso con helado de zanahoria. Es decir, diversas opciones para un goloso final.