El restaurante de comida peruana, "Tambo", propone una carta versátil con los platos tradicionales y algunas innovaciones, además de un grato ambiente con un toque moderno en el corazón del centro de Santiago de Chile.

"Tambo" posee dos locales, uno en el barrio Lastarria, y otro más nuevo, operando desde finales del año pasado, en el patio Bellavista, un polo gastronómico de la capital chilena.

Además del tradicional pisco sour, acá se pueden encontrar varias alternativas de cócteles y macerados, como los clásicos jengibre, albahaca, frutas de temporada, y otros más osados, como el de ají verde, rocoto y chancaca.

Si se trata de entradas, acá se puede optar por el clásico ceviche, el que tiene ciertas variaciones, estando disponible el tradicional, al rocoto, amarillo, cilatro y nikkei, todos en la opción de pescado o mixto. En el caso de los tiraditos, también hay varias alternativas, siendo la tricolor una buena elección, pues no solo es atractivo a la vista, sino que hay un buen equilibrio de sabores en sus diversas salsas.

Si lo que busca es compartir hay un "Tambo frío" y un "Tambo caliente". El primero son doce cucharitas donde se puede encontrar un rico ceviche; tiraditos en salsa de rocoto; pulpo al olivo en su punto en base de palta y tomate; y cocktail de camarones. La opción caliente, en tanto, contempla unas brochetas de corazón muy sabrosas; unos deliciosos rollitos de lomo saltado, rellenos con tocino y cebollín; tequeños; yucas rellenas y chicharrón de camarón sobre crema tártara. Esta opción va acompañada de tres salsas, ideales para complementar.

Otra alternativa es un plato incorporado hace poco en la carta: la chorrillana peruana, es decir, papas fritas cubiertas con lomo y chorizo saltado coronado con huevos revueltos.

Si lo que se busca es un plato de fondo, acá se puede encontrar el clásico lomo saltado, salmón macho, seco de cordero, chupe de camarones, ají de gallina, arroz chaufa, arroz con mariscos, risottos, entre otras preparaciones más conocidas.

Pero además hay algunas propuestas recientemente añadidas al menú, como las pinzas de jaiba y camarón frito acompañado con salsa nikkei; el pollo chijaukay, un sabroso plato chifa donde el pollo crocante va acompañado de salsa hoisin, arroz chaufa y masa de wantán frito; canelones de osobuco a la huancaina; y unos ravioles de camarón con una salsa atomatada con un picor que puede ser no tan grato para quienes no están acostumbrados.

Variadas son las opciones de postres, como el ya muy conocido suspiro limeño, en su versión clásica y con lúcuma, el tres leches de mango, una torta de chocolate y una sublime crema volteada, una opción ideal para sellar un viaje gastronómico a los sabores peruanos.